El año pasado no sé si se recuerda pero se creó un intenso debate en redes a finales del 2019 sobre si cambiábamos de década o no. La respuesta, dada por la Fundéu y la RAE, era la siguiente: con el 2020 comenzaban los años 20 pero la tercera década del siglo XXI tenía que esperar hasta el 1 de enero de 2021. Así, hoy 31 de diciembre acaba la segunda. Y entre otras cosas, España puede permitirse el ‘lujo’ de decir que fue el último país en actuar en el Festival de Eurovisión en la segunda década del siglo. Y que lo hizo con alegría y mucha fiesta, contagiándosela al resto de países y a los espectadores.
Con la llegada de la pandemia, fueron muchos los actos que se suspendieron: Juegos Olímpicos, conciertos, clases y trabajos presenciales… y Eurovisión. Por primera vez en la historia desde su primera edición en 1956, el Festival Europeo de la Canción tuvo que cancelarse. Una decisión dura pero que todo el mundo consideraba necesaria ante la crisis sanitaria que se estaba viviendo. El único consuelo que quedó para los eurofans fue el programa especial emitido el día que se tenía previsto la final, el llamado Europe Shine a light y la única prefiesta eurovisiva online organizada por el equipo de eurovision-spain, la PrePartyEs At Home.
De ese modo, y aunque el debate de las décadas continuara, la referencia estaba clara. El último Festival de la segunda década del siglo XXI era el celebrado en Israel en la noche del 18 de mayo 2019, en el que se proclamó ganador Duncan Laurence en representación de Países Bajos. Los organizadores del certamen ese año (la televisión israelí KAN y la EBU) decidieron que España, representada por Miki y la canción La Venda, actuaría en el último puesto.
Con Miki y su alegría se puso fin no solo a Eurovisión 2019 sino a toda la década. La canción fiestera, movida y con ritmo cautivó a los eurofans españoles, que valoraban el trabajo del concursante de OT de manera muy positiva por el esfuerzo y las ganas que había puesto. Además, la actuación del de Terrassa fue vista en el país por más de siete millones de personas. Y es que la emoción que se vivía en aquellos momentos y la energía que transmitía la canción eran tan altas que las delegaciones de los países participantes en el festival montaron una conga para disfrutar de La Venda.
¡Impresionante lo de la green room! Todas las delegaciones bailando y cantando #LaVenda ¡Esto es muy fuerte! ¡Vamos Miki! https://t.co/tMivXw5jCk #EurivisionRTVE #Eurovision pic.twitter.com/YiX7q6IZBy
— eurovision_rtve (@eurovision_tve) May 18, 2019
Safe to say the #Eurovision press room is loving @mikiot2018! #MyHeritage #DareToDream pic.twitter.com/gfHvBwIKSU
— wiwibloggs (@wiwibloggs) May 18, 2019
Los resultados no fueron los mejores para España, que quedó en el puesto 22, pero si se mira desde el lado positivo siempre se podrá decir que fue el último país en actuar en la segunda década del siglo en Eurovisión y que lo hizo por todo lo alto con todo el mundo disfrutando. Y es que al final, el objetivo de Eurovisión es unir a los pueblos en la música y eso se consiguió ¿no?
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