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¿Una unión hispano-germana para Europa?

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Sánchez y Scholz en su encuentro en Moncloa
Olaf Scholz, canciller alemán, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en su encuentro en el Palacio de la Moncola el pasado lunes 17 de enero. Fotografía obtenida de la web oficial de Moncloa.

La visita de Olaf Scholz a España dejó ver los ánimos de colaboración entre ambos países. Sin embargo, también mostró sus diferencias. ¿Es posible una unión hispano-germana de cara a la Unión Europea?

Ya ha pasado una semana desde la visita de Olaf Scholz a la Moncloa. El lunes 17 de enero, el recién elegido canciller alemán mantuvo una reunión con Pedro Sánchez. Las reglas fiscales, la transición ecológica de Europa y el conflicto ucraniano fueron algunos de los temas que trataron. El encuentro finalizó con un acuerdo: llevar una estrecha relación para impulsar políticas socialdemócratas en la Unión Europea

Lo cierto es que Scholz y Sánchez ya habían tratado con anterioridad. El alemán cuenta con una larga experiencia política y, durante la cancillería de Merkel, tuvieron ocasión de trabajar juntos. Que se reúnan ahora no es casualidad. La victoria del SPD el pasado septiembre ha acabado dando paso a una legislatura socialista en Alemania. Los dos países mantienen ahora un gobierno similar ideológicamente, por lo que se ha abierto la puerta a colaborar de forma más estrecha.

Sin embargo, esta aparente relación estrecha puede encontrarse con algunos baches. Así pues, ¿es posible una unión hispano-germana de cara a la UE?

Las reglas fiscales de Europa

En la rueda de prensa posterior a su encuentro, Sánchez habló sobre las reglas fiscales de la Unión. “Son demasiado complejas y difícilmente cumplibles en el contexto de la pandemia”, declaró el presidente. Las normas a las que se refiere vienen recogidas en el Pacto de Estabilidad de 1999. Este tratado comprometió a los miembros de la UE a mantener un valor máximo del déficit público (3% del PIB) y la deuda pública (60% del PIB).

La situación económica propiciada por el covid-19 ha hecho que se encuentren temporalmente suspendidas, pero ahora Sánchez aboga por reformarlas. “Creo que la principal prioridad de Europa es abordar la sostenibilidad a medio plazo de las finanzas públicas” dijo ante los medios. Scholz, sin embargo, no parece mostrarse tan a favor del cambio. “El Pacto de Estabilidad nos ha dado el marco necesario para el fondo de recuperación”, apuntó el canciller. En esta línea, su intervención sobre el tema se centró en defender las ayudas europeas del Next Generation EU, y abogó por «seguir construyendo sobre las experiencias del pasado«. 

Qué es y qué no es verde

El encuentro entre el alemán y el español también pasó por la transición ecológica. Hay que apuntar que, más allá del medioambiente, la Unión Europea tiene una fuerte dependencia energética del exterior. Importa más de la mitad de la energía consumida y se centra principalmente en el gas natural, siendo Rusia el proveedor por excelencia. Por ello, una apuesta por la energía verde podría hacer disminuir esa necesidad de producto extranjero

En su lucha por volverse verde, la Comisión Europea propuso a finales de 2021 considerar el gas y la energía nuclear como fuentes sostenibles. La medida vendría motivada por la gran subida del precio de la luz en Europa, así como por la presión que han hecho países pro-nucleares como Francia. 

Si bien Alemania y España se opusieron en un principio a esta propuesta, ahora Scholz cede. El pasado 22 de enero envió una queja a Bruselas por su iniciativa de considerar verde a la nuclear. En ella, el canciller añadió que no se opondría a una etiqueta verde temporal para el gas, puesto que “las centrales eléctricas de gas pueden facilitar la rápida transición a energías renovables y la reducción de las emisiones en el sector energético en el conjunto del sector energético”. 

Ya en su encuentro en el Palacio de Moncloa, Sánchez admitió que existen “visiones diferentes entre España y Alemania” en cuanto a la energía. Defendieron, no obstante, llevar a cabo acciones conjuntas y profundizar en su apuesta por las fuentes renovables. 

Los puntos comunes

Si bien el encuentro entre ambos dirigentes dejó a la vista algunos desacuerdos, lo cierto es que Sánchez y Scholz mostraron una gran predisposición a colaborar.  Los dirigentes comparten una visión «sobre el progreso social y productivo» basado en «la defensa de nuestros valores y principios socialdemócratas», dijo el español. Anunciaron, de hecho, que se retomaría la Cumbre Hispano-Alemana entre ambos países, suspendida por el covid-19, además de que España será el país invitado a la Feria del Libro de Alemania. «El pasado, si ha demostrado algo, es que precisamente España y Alemania han logrado grandes cosas cuando hemos ido de la mano, pues somos más que la suma de los dos países» declaró Sánchez.

La colaboración no vendrá sin baches, pero tanto Scholz como Sánchez parecen dispuestos a trabajar conjuntamente. Una unión hispano-germana que, si sale bien, mantendría la posición de liderazgo de Alemania en la Unión Europea, un tanto disputada debido a las elecciones. Podría, además, impulsar la de España, justo un año antes de su presidencia de turno en la Comisión Europea.

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