La boda de la presentadora Pilar Rubio y el futbolista Sergio Ramos ha sido uno de los eventos más esperados del año. Se ha celebrado el pasado sábado 15 de junio en la Catedral de Sevilla y ahora se conocen todos los detalles de este gran día.
El casamiento contaba con alrededor de 500 invitados. En la invitación aparecía algunas normas de vestimenta: las invitadas no podían vestir de rojo, blanco, naranja, rosa ni verde. Por lo que, se aprecio una pasarela con colores oscuros. Sin duda, el vestido que lucía Pilar Rubio ha sido de lo más comentado. La novia lucía un vestido de alta costura inspirado por el movimiento Art Déco del diseñador Zuhair Murad. Contaba con cristales, pedrería, perlas y un velo a juego que la novia decidió colocar justo donde comenzaba su recogido formado por varias trenzas.
Para completar el look, los complementos elegidos fueron unos pendientes de tamaño XXL de forma geométrica y en cascada, tres pulseras en la mano derecha de oro blanco y un ramo de calas negras anudado con un lazo de terciopelo negro que ha proporcionado aún más extravagancia al atuendo.
Tras el casamiento de la pareja la fiesta comenzaba en la finca del futbolista que se encontraba en Bollullos de la Mitación. Sobre las ocho y media de la tarde los invitados se dirigían al guardarropas donde tenían que entregar sus teléfonos móviles para poder entrar. Una vez pasado el control, se encontrarían con una zona de tipis indios destinado a ofrecer todo tipo de aperitivos. Además, un grupo de actores ofrecían espectáculos de malabarismos con fuego y otros juegos. Un par de horas más tarde comenzaba el banquete nupcial a manos del chef malagueño Dani García.
Tras la cena que se había extendido hasta las dos de la madrugada, la noche continuaba con un amplio espacio abierto en el que la pareja había querido decorar como si de un parque temático se tratara. Aquí el decorado parecía como el de sacado de una película: casas, una noria, los coches de choque, el escenario y unas cuatro o cinco barras.
Llegó el momento esperado de la noche y la grandiosa entrada de la pareja. Mientras en el escenario la banda Europe tocaba su canción más famosa The final countdown, la pareja descendía en una grúa. Para esta ocasión, la novia se había cambiado de look a uno rojo (uno de los colores prohibidos) y el futbolista por un vestuario más cómodo. Este no fue el único cambio de atuendo, pues Pilar Rubio cambió de vestido otras tres veces.
Además de la banda roquera, que tocó un total de siete canciones, la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos también contó con el toque flamenco gracias a la actuación de Niña Pastori y Ketama. Para el resto de la noche, los invitados pudieron disfrutar con los ritmos discotequeros del DJ italiano Gianluca Vacchi hasta que poco a poco llegaba a su fin una de las bodas más esperadas y peculiares del año.
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