La Concejalía de Igualdad colgó el pasado viernes las banderas que representan al colectivo LGTBI+ y trans en el balcón del Ayuntamiento de Nueva Carteya, un acto que ya se ha hecho tradición. Desde hace tres años, todos los vecinos de Nueva Carteya están invitados a la lectura del manifiesto del día del Orgullo.
Entre las actividades que la Concejalía de Igualdad y Bienestar Social ha organizado para la celebración de este acto reivindicativo, se encontraba la actuación de Imperio Reina en la Caseta Municipal. La cantante y transformista animó en la noche del pasado jueves a las personas que acudieron al Parque Público con canciones que ya son himnos del colectivo, como A quién le importa de Alaska o Rocío Jurado y su Como yo te amo.
En el acto, Eva Criado, activista estudiantil, afirmó en el discurso que recitó antes de la actuación que «no exageramos cuando salimos a las calles a gritar que queremos ser libres o que queremos que se normalicen nuestras relaciones amorosas y sexuales».
Aunque «el hecho de haber avanzado en derechos y libertad sexual es indudable», Criado reconoció que «aún no lo hemos conseguido todo», pues «vivimos en una sociedad cisheteropatriarcal donde seguimos siendo bichos raros». Pero además, destacó la importancia sobre la distinción entre sexo y género, porque «las mujeres con pene y los hombres con vulva existen y, por tanto, merecen un reconocimiento digno». Es esencial, para ello, entender que el sexo, según la RAE es la «condición orgánica, masculina o femenina, de los animales» y proviene de la naturaleza. Sin embargo, el género, según la misma fuente, es el «grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendiéndolo como un punto de vista sociocultural y no exclusivamente biológico», esto es, que es una construcción social.
El Orgullo ya se ha convertido en un hito para el colectivo LGTB+, pero también para la sociedad, que cada vez está más concienciada y respeta los derechos de las personas que pertenecen a él. Por ello, Criado afirma a InfoDiario.es que su celebración es imprescindible por «el simple hecho de salir a la calle a gritar que somos quien queremos ser y estamos con quien queremos estar. Hace cincuenta años no podíamos salir a la calle porque sabíamos que seríamos perseguidos o que acabaríamos en la cárcel». Recalca, además, que «siguen existiendo comportamientos discriminatorios contra los miembros del colectivo: a veces me miran mal por ir en el metro o por la calle con mi novia, y tenemos que seguir luchando para normalizar más tipos de relaciones. Eso se consigue reivindicando nuestros derechos, y dando homenaje a las primeras personas que hicieron frente a esta lucha -refiriéndose a las manifestaciones de Stonewall, el movimiento que dio origen a lo que hoy día es la lucha LGTB+ y cumple ahora 50 años-«.
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Foto: Concejalía de Igualdad, Bienestar Social y Educación.
