La Primera Ministra inglesa, Theresa May, ha presentado este jueves el acuerdo del Brexit ante el Parlamento tras una reunión de cinco horas en Dowing Street por la que la conservadora ha conseguido el apoyo de su gabinete. May ha sido tajante en su decisión y ha afirmado que «Reino Unido abandonará la UE en 134 días». Ante estas declaraciones, se ha producido una ola de dimisiones en el Gobierno de Gran Bretaña.
Hasta el momento son cuatro las dimisiones que se han producido. La más dura para May ha sido la del ministro para el Brexit, Dominic Raab, figura en la que confió la primera ministra tras la dimisión de David Davis para establecer la «mano dura conservadora», y que hasta ahora había apoyado el plan. Junto a su renuncia, también se ha marchado su número dos, Shuella Braverman, joven promesa del Partido Conservador.
La tercera dimisión la ha protagonizado el ministro para Irlanda del Norte, Shailesh Vara, claro defensor de la permanencia en la UE y manifestante de su malestar con respecto a la aprobación del Brexit. Más tarde, la ministra de Trabajo y Pensiones, Ester McVey, anunciaba su retirada. Era una de las más críticas del gobierno, por lo que su dimisión no ha sido sorprendente, aunque sí relevante. McVey acusaba a la ministra de «no haber honrado el resultado del referéndum de 2016».
Durante su discurso, May ha defendido que el Brexit es bueno para el país y que con él se protegerá la seguridad, el trabajo y la integridad del Reino Unido. Además, ha admitido que el plan ha obligado al país a enfrentarse a cuestiones difíciles y que ha sido un proceso muy frustrante. De la misma manera, ha informado de que, cuando se llegue al acuerdo final, pedirá a los diputados que lo apoyen por el bien del país y de sus ciudadanos.
Desde Bruselas, el Presidente del Consejo Europa, Donald Tusk, ha convocado una cumbre extraordinaria de la Unión Europea para el 25 de noviembre por la que se validará el acuerdo del Brexit. Sin embargo, en Reino Unido el acuerdo no se firmará hasta diciembre.
