Para muchos, una profesión casi cinematográfica. Para otros, sus informes son vitales para poder defenderse delante de la justicia. Sea como fuera, por suerte, hoy en día cuentan con una seguridad legal que avala sus procedimientos.
La investigación privada es una profesión que implica realizar trabajos discretos para individuos u organizaciones.
Pero, ¿cuáles son las situaciones habituales para contratar a este tipo de profesionales?
Una de las situaciones más comunes en las que se contrata a detectives privados son las investigaciones de infidelidad. En estos casos, los detectives privados recopilan pruebas e información sobre una de las partes, sobre todo, en procesos de divorcio que podrían suponer una ventaja en la resolución judicial de los acuerdos.
Otra situación también habitual en la que se busca la colaboración de estos investigadores es en el caso de personas desaparecidas. Los detectives privados utilizan sus habilidades y recursos para localizar a personas desaparecidas y reunirse con sus seres queridos cuando los fondos públicos ya no pueden seguir avanzando.
La verificación de antecedentes para fines laborales o personales es otro clásico en el caso de entidades y empresas. Los detectives privados pueden realizar verificaciones de antecedentes exhaustivas para descubrir información sobre los antecedentes penales, laborales y financieros de una persona antes de poner en sus manos ciertos aspectos corporativos que puedan requerir de una exigencia máxima de transparencia que no acabara perjudicando.
«Durante unos años la vigilancia y seguimiento en Barcelona tuvo una gran demanda de servicios cuando llegaban empresas internacionales a establecerse o a firmar acuerdos de colaboración de gran relevancia y buscaban contar con partners españoles», explican desde Elisenda Villena.
Requisitos legales y legislación clara
Los detectives privados deben cumplir con una variedad de requisitos legales para poder operar legalmente y que los informes que emitan, entre otras cosas, puedan ser pruebas judiciales.
Los requisitos de licencia varían según el estado y deben obtenerse antes de operar como detective privado. Además, deben cumplir con los estándares éticos ya que su incumplimiento puede tener graves consecuencias para ellos.
«La violación de las leyes de privacidad puede dar lugar a acciones legales y daños a la reputación. El comportamiento poco ético también puede provocar daños a la reputación y pérdida de negocios. Es importante que los detectives privados cumplan con todos los requisitos legales según las normativas vigentes», explican.
Sólo en España, está regulada por la Ley 23/1992, de 30 de Julio, de Seguridad Privada, por el Reglamento que la desarrolla, RD 2364/1994 y por la Orden de Ministerio de Justicia e Interior de 7 de julio de 1995.
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