Dejar de fumar no es una tarea fácil, y queda en evidencia dadas las estadísticas que indican que un buen número de personas que lo intentan acaban volviendo a caer en este vicio al tiempo de haber comenzado su tratamiento.
Sin embargo, en los últimos años han aparecido en el mercado algunas interesantes opciones como terapia. Hablamos de elementos como los cigarros electrónicos, que suponen una nueva esperanza para los fumadores.
Son miles de españoles los que han ido bajando poco a poco el nivel de nicotina del líquido de vapear, logrando finalmente superar este problema de salud que les afectaba, comprometiendo seriamente su calidad de vida.
Todo sobre los cigarrillos electrónicos
El caso es que ir reduciendo el consumo de nicotina mediante el uso de cigarrillos electrónicos, bajando el nivel que éstos tienen de nicotina en el líquido de recarga, es una de las formas probadas de acabar con el asunto.
Esta deshabituación de la nicotina lleva su tiempo, como todo proceso de desintoxicación y desacostumbramiento, pero paulatinamente el fumador se va deshaciendo de esa necesidad urgente de introducir la sustancia al cuerpo.
La mayoría se decanta por estos productos porque su concentración de nicotina es muy menor a la del cigarrillo. Pasando por esta transición, el organismo lentamente deja de reclamar este componente químico perjudicial.
Si te preguntas a cuántos cigarrillos equivale un líquido de vapear con 6mg/ml de nicotina, eso es bastante menos que cualquier cigarrillo, ya que éstos suelen tener unos 8mg/ml. Es decir, una reducción del 25% inmediatamente.
Esta equivalencia de 6mg/ml de nicotina tiene sentido debido a una serie de estudios que han demostrado que mayormente los fumadores se sienten incómodos o «faltos de nicotina» cuando la sustancia está menos presente.
¿Como se baja el nivel de nicotina del líquido?
En una primera instancia, para vapear la nicotina que contiene un cigarrillo, se debe vapear 1 mililitro de líquido con nicotina de 8mg/ml; pero éste es sólo el comienzo del tratamiento y la expectativa es ir reduciendo las cantidades.
Como es imposible reducirlas con el cigarrillo de toda la vida, el electrónico supone una ventaja importantísima.
En el día a día, para bajar el nivel de nicotina hay dos posibilidades, que pasan por mezclar el líquido de 6mg/ml con un líquido de 3mg/ml para obtener uno de 4,5mg/ml o bien adelantarse y pasar sin punto medio a 3mg/ml. Disponibles tantas variantes, el potencial de combinaciones es infinito, y cada usuario lo maneja a su antojo.
Lo recomendable, según los profesionales en la materia, es ir escalando todo lo que se pueda, justamente para evitar esa complicación que comentábamos al principio, relacionada con las recaídas por la ausencia abrupta de nicotina en el organismo. Si el cuerpo no nota dicha deshabituación, la curación del vicio es mucho más probable.
En resumen, lo más importante es controlar la recuperación a un ritmo propio, sin atarse a tiempos ajenos. Desacostumbrarse a fumar no es una cosa sencilla, pero los cigarrillos electrónicos la hacen menos compleja.
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