Cuando pensamos en deshacernos de una propiedad que no nos interesa, generalmente lo primero que creemos es que debemos venderla para cobrar una determinada cantidad de dinero y, con esa suma, hacer otras cosas. Generalmente, la mayoría de las personas que venden un inmueble lo hacen para luego comprar uno nuevo.
Es por eso que en los últimos tiempos se puso de moda una opción que tiene mucho sentido para bastante gente. Estamos hablando de las permutas de casa, una alternativa que básicamente consiste en intercambiar casas aprovechando ambas partes para evitar el trastorno que supone quedarse con el dinero pero sin su hogar.
El problema es que se tiende a asumir que en una permuta de propiedades no intervienen las entidades tributarias, siendo éste uno de los grandes errores que pueden cometerse en la materia y que obligan a que busques algún asesoramiento jurídico Málaga, Madrid, Barcelona, etc., que pueda asesorarte, para evitar cometer un delito.
El auge de las permutas inmobiliarias
Indudablemente, cuestiones coyunturales como la pandemia y el confinamiento han hecho que muchas personas se replanteen la forma en la que quieren vivir, llevando eso a que evalúen si sus inmuebles actuales cumplen absolutamente todos los requisitos que les parecen importantes, o si hay aspectos en los que mejorarlos.
Este boom de las permutas de casas se da en un contexto de volatilidad económica, en el que algunos individuos priorizan su calidad de vida por sobre tener algún que otro ahorro, y quieren asegurarse obtener la casa de sus sueños.
Imposibilitados de vender porque no hay tantos compradores pero sí otros vendedores, aprovechando entonces esta figura de la permuta que se encuentra recogida en el artículo 1538 del Código Civil, que la describe exactamente así: «un contrato por el que las partes se obligan a dar una cosa para recibir otra».
Lo que se hace generalmente es tasar ambas propiedades para conocer su valor, y ver si hace falta sumar algún resarcimiento económico para una de partes o si, en cambio, es suficiente con una permuta sin dinero agregado.
Ventajas y desventajas de la permuta
Evidentemente, la principal ventaja de la permuta es que no se depende de la financiación bancaria ni similar. Interviniendo menor cantidad de dinero en efectivo, ambas partes pueden resolver su situación más pronto. Normalmente, los gastos también son menores porque se ajusta la valoración de los inmuebles para ello.
Por otro lado, la gran dificultad o complicación de las permutas de casas es encontrar otra vivienda de un valor semejante o, una vez que es hallada, que sobre ésta no pese una carga hipotecaria ni ningún otro condicionamiento anterior.
Fiscalidad de la permuta
La fiscalidad de estos acuerdos como tal no debería ser un obstáculo, y cualquier buena asesoría en Málaga, como Bega Consultores, podrán guiarte a través del proceso de permuta para que no tengas deudas con las entidades recaudatorias, siendo un procedimiento muy habitual en el mercado inmobiliario, al que están acostumbrados.
Cualquier duda que tengas al respecto, no debes dejar de consultar a sus profesionales en este tema.
Ayúdanos a hacer periodismo
InfoDiario es un proyecto periodístico liderado por jóvenes estudiantes de Periodismo. Aunque no lo creas, nos ayudas a crecer. Síguenos (si no es mucho pedir) en Facebook, Twitter y/o Instagram. Hacemos periodismo.