Probablemente alguna vez hayas sido atendido en el laboratorio por un profesional que se dedique a alguna de las áreas normales dentro de estos establecimientos. Y sin embargo, casi con seguridad podríamos afirmar que sólo conoces un puñado de las tareas que se realizan en ellos. Paradójicamente, nuestras vidas dependen de la labor de los científicos y de su esfuerzo en ese espacio.
Los laboratorios clínicos son una especialidad médica, por la que optan aquellos expertos que deciden dedicarse al estudio o investigación de las enfermedades que afectan a los seres humanos y analizan la viabilidad de los potenciales tratamientos.
Ningún ensayo está completo si no pasa antes por un laboratorio clínico, donde se confirma o descarta una hipótesis.
La importancia de los laboratorios clínicos
Los científicos, gracias a instrumentos muy concretos como las balanzas de laboratorio, pueden analizar muestras biológicas contribuyendo así al estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías que amenazan nuestra existencia. Evidentemente, no hay más alternativa que ésta porque sólo los avances de la ciencia resultan 100% confiables.
Los laboratorios pueden ubicarse tanto externos como internos, en los hospitales. Si se localizan en estos últimos, deberíamos toparnos con ellos cerca de servicios como los de urgencias, terapia intensiva, consulta externa, etc. Es decir, el laboratorio generalmente tiene fácil acceso al área de hospitalización porque un tratamiento puede depender de sus conclusiones.
¿Cómo se lleva a cabo un análisis?
Los análisis deben ser llevados a cabo en un entorno cuidado, y pueden ser de orina, de sangre o de líquidos variados del cuerpo. Por otro lado, estos ensayos constan de una serie de fases que tienen un orden que no puede alterarse para no arruinar la muestra.
La primera de estas fases es la llamada fase preanalítica, en la que el médico llena la solicitud de la prueba mediante un formulario. Posteriormente, se efectúa la extracción de sangre o de la muestra biológica que haga falta según lo que se intente averiguar. Llevadas las muestras al laboratorio, normalmente en neveras de conservación, se separan y clasifican para el estudio.
La segunda de estas fases es la llamada fase analítica, en la que se hace el análisis y las medidas que aseguran sus resultados. Resultados que deben ser validados e interpretados por los integrantes del laboratorio. Es aquí cuando sus conocimientos son indispensables para la correcta interpretación de los datos. Los resultados deben ser cotejados con los de otros laboratorios.
La tercera y última de las fases es la fase postanalítica, en la que se informan los resultados, los mecanismos de registro y entrega.
Profesionales imprescindibles
Como ha quedado claro, tanto los técnicos de laboratorios como sus instrumentos son una parte esencial de la medicina actual. Poseer sus herramientas y máquinas en buen estado les hace las cosas más fáciles, y todos nos beneficiamos de su trabajo.
Sin ellos, no tendríamos identificadas tantas enfermedades, qué las causan y cómo podría ser combatidas con éxito.
¿Te ha resultado interesante? Síguenos en redes
Si te ha quedado clara toda la información con este artículo, te agradecemos que lo compartas en las redes sociales para que nos ayudes a crecer. Sígue a InfoDiario (si no es mucho pedir) en Facebook, Twitter y/o Instagram. Hacemos periodismo.