Montserrat Caballé, una de las voces sopranos más prodigiosas del siglo XX ha fallecido la madrugada del sábado 6 de octubre en el hospital Sant Pau de Barcelona a los 85 años. La cantante se encontraba ingresada en este centro médico desde septiembre por un problema en la vesícula. El funeral se celebrará el lunes al mediodía en la funeraria Les Corts y se instalará un velatorio en el mismo emplazamiento el domingo a partir de las dos de la tarde.
Su reinado en la ópera internacional comenzó en 1965 cuando tuvo que sustituir a una descompuesta Marilyn Horne en su papel en la ópera de Lucrezia Borgia en el Carnegie Hall de Nueva York. Caballé trabajaría a lo largo de su carrera con los más grandes de la escena operística, sus favoritos fueron Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras. Su carrera dio un paso adelante cuando se alineó en 1988 con Freddie Mercury en el álbum Barcelona, cuya canción homónima interpretaron y se convirtió en himno en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. La donna llevaba un tiempo apartada de los escenarios por una serie de intervenciones quirúrgicas por una enfermedad que ya ar rastraba de hace años. Además, en 2015 fue condenada seis meses en prisión por fraude a Hacienda de medio millón de euros, sin embargo pagó la multa de 240.000 euros y fue encarcelada. Su última actuación fue en agosto de 2014 junto a su hija Montserrat Martí en el Festival de Cambrils.