La nueva serie de Disney +, “Pam & Tommy”, cuenta la historia de cómo la joven pareja se conoció… y se vendió por primera vez un vídeo sexual en Internet. Pero, ¿por qué utilizar lo que hundió a Pamela Anderson para intentar hacerle justicia?
En 1995, Pamela Anderson era la chica del momento. No solo por ser una de las protagonistas de la popular serie Los vigilantes de la playa, sino por ser uno de los iconos sexuales más importantes de los 90. Su melena rubia, su cuerpo totalmente cuidado y su bañador rojo eran la envidia y el deseo de todos y todas. En 1996, con la película Barb Wire, Pamela pretendía convertirse en una especie de Jane Fonda: pasar de mito erótico a actriz seria. Pero, quizás por las circunstancias del momento y la calidad de la cinta, eso nunca llegó a pasar.
Otro de los protagonistas de este escándalo es el menos conocido, para la generación actual, Tommy Lee. Se trata de nada más y nada menos que el batería de la banda ‘glam metal’ Motley Crüe. En los 80 fueron considerados una de las bandas más exitosas, aunque en los 90 comenzó su decadencia. Tommy Lee se convirtió en el marido de Pamela, padre de sus hijos y en un buscador de peleas natos: Axel Rose, Kurt Cobain e incluso Ozzy Osbourne.
La serie de Disney +, que intenta hacer justicia a Pamela Anderson por la filtración de su cinta sexual, no cuenta con la bendición de la propia Pamela Anderson. Un proyecto que intenta denunciar el martirio y acoso que sufrió la actriz por ello, pero sin su consentimiento, ¿no es un poco hipócrita? En esta era del #MeToo en Hollywood, donde se intenta sacar a la luz los abusos de la industria y sus miembros, así como denunciar la desigualdad que sufren las mujeres, resulta un poco inconsecuente que se intente hacer justicia a Pamela utilizando aquello que la hundió.
La serie está basada en un artículo publicado en 2014 en la revista Rolling Stone. Cuenta la historia de cómo Pamela y Tommy se conocieron, se casaron y comenzaron su vida juntos. Pero no solo se centra en ellos dos. También ofrece al espectador la oportunidad de conocer cómo, y por qué, se llevó a cabo el robo del vídeo sexual. El artículo en el que se basa Disney + no solo cuenta esta historia, sino que también desmiente ciertos bulos que llevaban 20 años circulando, como que fue la propia pareja quien lo filtró o cómo surgió el robo.
En cualquier caso, ‘Pam & Tommy’ intenta mostrar lo difícil que fue para Pamela, más que para Tommy, la filtración de su cinta casera, así como el doble rasero de la industria, que martiriza más a la mujer que al hombre por lo mismo. Además, con el #MeToo, cualquier oportunidad para hacer justicia a una mujer es bienvenida, y eso creyeron que estaban haciendo los productores de la serie.
Pero, ¿cómo hacer justicia si la protagonista se niega a la creación del proyecto? Pamela Anderson se mostró totalmente opuesta a que la serie saliese adelante, incluso se negó a hablar con Lily James, quien la interpreta, para prepararse el papel. “Tenía la esperanza de que estuviese involucrada. Ojalá hubiese sido así. Mi única intención era cuidar de la historia e interpretar a Pamela de forma auténtica”, dijo James en una entrevista en Porter.
Está claro que la intención de esta serie es buena: mostrar cómo se sentía Pamela Anderson, que la historia de su martirio fuera contada y que, por fin, se le hiciese justicia. Sin embargo, que los productores hayan intentando brindar justicia a Pamela, exponiendo su vida íntima de nuevo y donde gran parte de la trama es ficción, no ha sido precisamente la forma más sana de hacerlo. La intención era buena, sí, pero quizás las formas no. En favor de ‘Pam & Tommy’ hay que destacar que, desde el primer momento, se nota que la serie es #TeamPamela. Y la actuación de Lily James es un completo homenaje a Pamela Anderson en los 90.
Al fin y al cabo, el gran problema de la serie es que cuenta la historia de la protagonista sin su consentimiento. Y no solo eso, sino que se presume de esa “justicia histórica” cuando, en el fondo, se vuelve a utilizar la figura de Pamela Anderson para el entretenimiento del espectador..
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