En 2009 en plena excavación de una necrópolis de los siglos IV d.C. al VI d.C. en Módena, al norte de Italia, se halló un sepulcro que dejaba al descubierto los restos de dos personas con las manos entrelazadas, una de ellas con la cabeza vuelta hacia la otra. El hallazgo no tardó en hacerse viral por todo el mundo alimentando la leyenda de los ‘amantes de Módena’: un hombre y una mujer enamorados enterrados juntos hace 1.600 años aproximadamente.
Tan romántica historia ha dado un giro inesperado. Unos investigadores de la Universidad de Bolonia han revelado que el sexo de los esqueletos enterrados es masculino. Gracias al estudio de la composición del esmalte de los dientes de los enamorados se ha echado por suelo el rumor del amor eterno heterosexual de estas dos figuras.
En el estudio publicado en la revista Scientific Reports Federico Luigi, uno de los investigadores, explica que el desgaste de los cráneos o caderas, huesos sustancialmente diferentes entre sexos, no les permitió dilucidar nada sobre los géneros de ambos. Sin embargo, tras diez años de constantes análisis estos expertos pusieron en práctica un descubrimiento de estudiosos ingleses que en 2017 encontraron una proteína existente en el esmalte de los dientes que permitía identificar el sexo de la persona.
Este componente es la amelogenina que se divide en X e Y, como los cromosomas. Ambos sexos tienen en sus dientes la X, sin embargo, la Y sólo está presente en los hombres. En el esmalte de los ‘Amantes de Módena’ se ha encontrado, efectivamente, la amelogenina Y. Para salir de dudas, los investigadores repitieron el experimento con 12 dientes del mismo lugar, de otros cementerios cercanos y otros más modernos.
Si bien este hallazgo es concluyente respecto al sexo, tan sólo se puede elucubrar sobre la relación amorosa de los enterrados y el porqué de las manos juntas. Como explica Luigi en el texto: “sabemos que en Italia, en la Antigüedad tardía, ser homosexual era un crimen y nadie, en su sano juicio, hubiese mostrado este tipo de relación aunque fuese en una tumba”.
El estudio explica que los cadáveres de esa necrópolis muestran contusiones propias de una muerte violenta en una guerra. En relación con esto, los ‘Amantes de Módena’ pudieron haber sido dos hombres que murieron juntos en la guerra y de esta forma se hubiese ilustrado o compartieron tumba por ser de la misma familia.