Este martes, un grupo de militares ha llevado a cabo un golpe de estado en Mali que ha resultado en la dimisión del presidente del país, Ibrahim Boubacar Keita y todo su ejecutivo.
En la capital de Mali, Bakamo, reina el caos después de haberse producido un motín en la base militar de Kati. El presidente Ibrahim Boubacar Keita y el primer ministro, Boubou Cissé, fueron detenidos el martes por los soldados rebeldes. Según ha confirmado uno de los líderes del levantamiento a la agencia AFP, fueron trasladados en un vehículo blindado hasta la sede de Kati. Las redes sociales se hicieron eco de la posible detención de algunos de los ministros del «Gobierno de excepción», vigente desde el pasado 27 de julio, así como altos oficiales militares.
Estos hechos se dan después de semanas de inestabilidad en el país Africano donde miles de manifestantes han protagonizado distrubios exigiendo la renuncia del presidente Keita. En consonancia, los vehículos militares fueron recibidos con vítores por ciertos grupos antigubernamentales en las calles de Bakamo, quienes llegaron a prender fuego a un edificio del Ministerio de Justicia.
Este miércoles el presidente Keita ha presentado su dimisión y la de todo el equipo de gobierno en un mensaje transmitido a través de la televisión nacional. En su declaración ha admitido que se ve obligado a tomar esta decisión dado que en este contexto no hay otra opción viable. «No deseo que se derrame más sangre por mantenerme en el poder», ha asegurado.
En cambio, el grupo armado que ha protagonizado el golpe de estado no ha hecho ninguna declaración pública ni ha presentado un líder o figura que tome el cargo de jefe del estado. En un primer momento, parecía que el ejército nacional se encontraba dividido entre los golpistas y los contrarios, sin embargo las voces discrepantes parecen haber quedado silenciadas.
El golpe, a pesar de contar con el apoyo de cierto sector de la población de Mali ha sido duramente rechazado por la comunidad internacional. La Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO) ha cerrado fronteras con este país y ha vetado la participación de este país en el órgano. Francia no tardó en pronunciarse en contra de este ataque a la democracia del país de la mano de Emmanuel Macroney EEUU ha negado tener ningún interés partidista en este golpe. El gobierno de España ha suscrito el comunicado de la CEDEAO y rechaza así cualquier tipo de ataque violento a las Instituciones de la República de Mali.
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