La formación naranja negocia a dos bandas con PP y PSOE un pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Zaragoza y decidirá con quién forma coalición.
La candidata de ciudadanos a la alcaldía, Sara Fernández, ha mantenido hoy una reunión con su equivalente socialista, Pilar Alegría. Tras el encuentro, Fernández ha confesado que “a día de hoy estamos abiertos a las dos posibilidades” refiriéndose a los acuerdos con el PP o el PSOE, aunque siguen manteniendo a los populares como socios preferentes. Fernández también ha desvinculado las negociaciones entre Cs y PSOE de la alcaldía con la de las autonomía, en la que todavía no han mantenido ninguna reunión.
Este encuentro ha tenido lugar después de que el jueves pasado Cs y PP se reuniesen por primera vez para un pacto en Zaragoza. Las sensaciones después de finalizar dichas conversaciones fueron de “muy buena sintonía e inmensa coincidencia”, desvelando que ambas formaciones coincidían en casi todas las políticas municipales. Sara Fernández ya indicó entonces que la reunión se enmarcaba dentro de un acuerdo más amplio que Cs aspira a conseguir junto a los populares en las Cortes de Aragón y el resto de ayuntamientos.
Ambas formaciones han acordado en seguir hablando, lo que mete presión a los populares para rebatir las ofertas del PSOE. La candidata de Ciudadanos ha insistido en que aún no tienen nada decidido, conscientes de que sólo quedan tres días para la formación de gobierno. Fernández ha confesado que no ha encontrado “escollos insalvables” con Alegría pero que dejarán las cuestiones más delicadas para las últimas negociaciones. Uno de los temas candentes es la construcción de la línea 2 de tranvía, que los socialistas defienden frente a PP y Cs que la rechazan rotundamente.
Por su parte, la candidata del PSOE, Pilar Alegría, ha aclarado sentirse satisfecha tras la reunión, que ha tildado de “positiva y constructiva”. También ha expresado su voluntad de formar un “gobierno estable” puesto que Cs y PSOE sumarían los 16 escaños que dan la mayoría en el Ayuntamiento. Alegría no ha visto baches que impidan el acuerdo y ha explicado que la línea 2 de tranvía no es un problema.
