Aprender a tocar un instrumento es uno de los mejores pasatiempos que podemos abordar para esos ratos libres en los que no sabemos qué hacer, y para los que hemos descartado otras tantas opciones. El problema, en todo caso, será cuál es el instrumento perfecto para que aprendas a tocarlo.
Y es que si bien saber cómo elegir el instrumento ideal para ti dependerá de una serie de factores, probablemente muchos de ellos son los mismos para todos los niños y adultos interesados en darle una oportunidad a su habilidad musical, recurriendo al instrumento que mejor va con ellos.
Dicho esto, te sugerimos efectivamente que leas los siguientes párrafos antes de apresurarte e ir a comprar un bajo eléctrico nuevo, una guitarra o un teclado, porque puede que esa prisa te perjudique, y acabes haciéndote con un instrumento que no es el mejor para ti.
Lo primero que tienes que saber antes de seleccionar un instrumento, es que a mayor edad más difícil será desarrollar esta actividad, lo que no tiene que limitarte en absoluto, pero sí dejar en claro cuáles son las dificultades a las que te enfrentas, muy distintas a las de los niños que gozan de mayor flexibilidad cerebral, y no requieren de tantas horas para ir puliendo ese talento.
¿Cómo escoger el instrumento musical más adecuado?
Hecha esa aclaración, tienes que tomarte la elección en serio, averiguando todo lo que puedas desde Internet o acercándote a las tiendas para obtener un asesoramiento directo mientras ves y tocas cada instrumento, imaginándote con ellos, y descubriendo cuáles son sus sonidos, los que reproducirás posteriormente.
Tu música preferida
No puedes buscar un instrumento si tienes decidido aún qué tipo de música quieres tocar luego. Muchos instrumentos son más versátiles que otros y se adaptan sin problemas a diversos géneros, pero otros están bien identificados con una clase de música, y es difícil sacarlos de allí.
Lo más recomendable entonces sería comenzar esta incursión en el mundo de la música con alguna alternativa versátil, como los mencionados bajos, guitarras, teclados o pianos, que se ajustan rápidamente a la música de quien los usa, por lo que son excelentes para las familias.
Si estás convencido de que hay un instrumento, puedes intentar dar con tiendas especializadas. Actualmente hay varias que se dedican a sólo uno de ellos, como por ejemplo TodoBajos.
Espacio y dinero, otros asuntos no menores
El espacio donde vas a practicar con ese instrumento, no sólo físico sino respecto de esas personas con las que compartes tu vivienda y a las que podrías molestar, determinará también cuál elegir. Pasa algo similar con el presupuesto, ya que hay instrumentos musicales más caros que otros.
En este sentido, una versión eléctrica te permitirá practicar con auriculares sin molestar a nadie. Pero normalmente estas versiones son algo más costosas que las no eléctricas, así que deberás analizar muy bien qué es prioritario para ti y, en base a eso, quedarte con un instrumento.
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