Cuando acabamos de mudarnos a un nuevo apartamento o casa, lo primero con lo que nos encontramos es que faltarán muebles, o al menos objetos que acompañen a los que traíamos de antes, para lograr que esa vivienda se transforme realmente en un hogar.
Muchas veces parece que el proceso para conseguir este objetivo puede demandar una gran cantidad de meses pero lo cierto es que, si contamos con algunas buenas sugerencias para comenzar y un buen sitio para comprar los artículos que nos hacen falta, habremos ahorrado parte del trabajo.
La pregunta inicial que tenemos que hacernos en estas situaciones es por donde comenzar, y nuestra recomendación al respecto es que siempre te fijes primero en el living, porque es el espacio de la casa en el que se suele pasar más tiempo, en el que recibimos a las visitas, y es habitual que todos los demás lugares giren un poco en torno a su estilo.
Allí no podemos prescindir de los muebles esenciales, como por ejemplo el sofá o una mesa baja para apoyar las cosas cuando vemos la televisión. Más tarde habrá tiempo para muebles auxiliares, cuadros en las paredes, textiles para pasar las tardes de invierno, etc.
Las mejores tiendas muebles barcelona y otras ciudades españolas suelen ofrecer un completo catálogo en el que seguramente vas a encontrar muchos de los muebles esenciales que estás buscando, o de aquellos secundarios que pueden acompañarlo.
Al momento de seleccionar los muebles, te aconsejamos que siempre compres cosas que sepas en qué sitios van a ir, cómo van a combinarse con las demás, etc. No hay necesidad de apresurarse, y lo mejor es comenzar por los muebles grandes para buscar otros que puedan sumarse poco a poco.
Aunque puede ser un poco incómodo, es conveniente que te tomes un par de semanas dentro de la vivienda para conocer cuáles son tus primeras costumbres de uso, y de esa manera invertir el dinero exactamente en las prioridades, evitando despilfarrarlo en elementos accesorios.
A medida que vayas agregando muebles, recuerda que es esencial el espacio de circulación entre ellos, por lo que de ninguna forma tienes que juntarlos demasiado, sino más bien respetar unos centímetros de distancia para que desarrollen su propia personalidad.
Recuerda que la funcionalidad siempre está primero, porque más de una vez te encontrarás con dudas entre lo bello y aquello que realmente ayuda en casa. Ante esta incertidumbre, pon por delante los muebles u objetos que tienen una utilidad, posponiendo los meramente decorativos.
Finalmente, los colores y la iluminación merecen un capítulo aparte, ya que más allá de los gustos propios existen algunas convenciones a las que deberíamos prestarle atención, como por ejemplo la de colores neutros y claros para las paredes. En todo caso, si quieres un toque diferente o que salga de lo normal, puedes pintar una de ellas un poco más oscura.
En cuanto a la iluminación, es tan importante la artificial como la natural, y lo mejor es que busques soluciones como los estores, que te permitirá controlar en todo momento la cantidad de luz que entra desde el exterior. Para el interior, las luces tenues en los dormitorios y más luminosas en el baño y la cocina son la recomendación más habitual.
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