Si hay una característica que define a los entornos laborales actuales, y que todo indica que seguirá haciéndolo en el futuro, esa es la extrema competitividad. Ya prácticamente no importa el sector del que estemos hablando, siempre hay una gran cantidad de personas dispuestas a desempeñarse en él, mientras un enorme número de firmas están interesadas en contratarles para exprimir su potencial.
Dicho esto, aparecen ciertos conceptos que hasta hace unos años eran completamente desconocidos. Podríamos citar, como uno de los principales, a la idea de desarrollo del potencial humano. Probablemente no supieras de ella, así que es buen día para analizar en qué consiste.
En líneas generales, el potencial humano es la capacidad que tiene cada individuo para alcanzar su mejor versión, ya no sólo cumpliendo los objetivos que se le han asignado según su posición, sino incluso poniéndose nuevas metas, superadoras de las iniciales, que eleven sus cualidades innatas.
¿Por qué es un factor clave en las empresas?
Quienes lideran algunas de las compañías más importantes a nivel mundial consideran este factor como uno decisivo a la hora de seleccionar personal para su plantilla, y es que se trata de una capacidad que tiene que impulsar cada persona por sí misma, y que contagia a los demás.
Por supuesto, luego está el esfuerzo de la propia organización por potencial el desarrollo humano, tanto de quienes exhiben facilidades para sacrificarse al máximo en pos de una mejora, como de quienes parecen atravesar problemas a la hora de autoexigirse para aumentar su rendimiento.
Partiendo de esa actitud y ese entusiasmo, innatos o adquiridos, el desarrollo del potencial humano se ha transformado en un valor trascendental para los responsables de Recursos Humanos, que contemplan este capital a la par de otros obvios, como la trayectoria o los conocimientos.
El resumen del potencial humano de todos sus integrantes permite, asimismo, pronosticar cuál es el rendimiento progresivo de una empresa en el medio y en el largo plazo, y adecuar los desafíos que esperan a la compañía a las posibilidades de superación que poseen los que la conforman.
¿Cómo se mide el potencial humano de una compañía?
Conocer el potencial humano de una organización no es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. Primero hay que establecer los objetivos corporativos medibles, aquellos que se evalúan en cifras. Estos desafíos medibles tienen que ir en consonancia con las estrategias de tu negocio/proyecto.
Acto seguido, tienes que identificar tanto las conductas como los comportamientos «Wesperables» propios de tus colaboradores, una variable completamente subjetiva si bien se basa en cosas comunes que todos tenemos en relación a la forma en la que debe manejarse un ente que eventualmente responde a alguien, en este caso clientes. Intenta descubrir qué priorizan ellos.
En resumen, el desarrollo del potencial humano es un bien deseable en cualquier empresa actual. Prestarle atención y generar un ambiente que lo favorezca es obligatorio para el encargado máximo de una compañía, y prescindir de él puede ser el principio del fin para esa firma.
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