Felipe VI confirmó ayer que ninguno de los candidatos había declarado tener los apoyos necesarios para ser elegido en una nueva investidura, lo que aboca, una vez más, a nuevas elecciones. Los comicios tendrán lugar el 10 de noviembre tras ocho días de campaña electoral, una vez disueltas las Cortes.
Ante la incapacidad de la clase política de llegar a acuerdos que supusiesen la formación de un ejecutivo, España celebrará por cuarta vez consecutiva en los últimos cuatro años, elecciones generales. Estas tendrán lugar en un creciente clima de crispación general, de la que los diferentes partidos no están exentos. El enfrentamiento entre partidos es más que evidente ante la negativa al diálogo y la apuesta por la confrontación acalorada. Los representantes de los principales partidos políticos, no han tardado en expresar sus posturas ante estos nuevos comicios.
Pablo Casado, presidente del Partido Popular, ha asegurado que Sánchez buscaba esta situación desde junio. Ha criticado así el trato que los partidos de la oposición han recibido por parte del socialista así como su inactividad por conseguir un acuerdo de gobierno. Su potencial aliado, Albert Rivera, ha querido marcar distancias respecto al grupo popular asegurando que no pasaría a formar parte de la propuesta de coalición España Suma. Aunque se ha comprometido a consolidar un gobierno en un plazo de un mes tras los comicios, si la derecha obtiene un escaño más que la izquierda. El líder de la formación naranja, también ha querido recalcar su no rotundo a Sánchez quien asegura «ha renunciado al constitucionalismo» por no aceptar su oferta contrarreloj de investidura.
No obstante, las declaraciones más duras han llegado desde Unidas Podemos. Pablo Iglesias calificaba la estrategia del socialista como «un error histórico de enormes dimensiones forzando otras elecciones por una obsesión con acaparar un poder absoluto que los españoles no le han dado». Este, viéndose el centro de todas las miradas y punto que señalan desde todo tipo de grupos y colectivos sociales, ha defendido que «ha intentado por todos los medios formar un gobierno moderado y sin frentismos. Ha culpado de esta manera, a Unidas Podemos, Ciudadanos y Partido Popular de ser los responsables del actual bloqueo político, tratando una vez más de ganar el relato.
Por lo tanto, este lunes el rey procederá a firmar el Decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones junto a la Presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Los partidos políticos tendrán entonces hasta el 15 de octubre para conformar los listados de candidatos, fecha en la que se publicarán en el BOE. El 1 de noviembre dará comienzo la campaña electoral hasta el 9 de noviembre, que será la jornada de reflexión previa a la visita a las urnas del día 10.
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