El presidente del gobierno y candidato a las elecciones generales por el Partido Socialista, Pedro Sánchez, se mostró determinado a respetar la Constitución y aplicar el 155 en caso de ser necesario en la entrevista concedida ayer a Antena 3.
Pedro Sánchez no dudó ante el interrogante acerca de una reforma de la Constitución. “No hay que reformar la constitución. El problema en Cataluña no es un problema de independencia sino de convivencia”, aseguraba. En su lugar, quiere apostar por “profundizar el autogobierno”, reforzar el estado autonómico y el modelo territorial. Para ello, señalaba como clave revisar el sistema de financiación autonómico con el fin de “no cuestionar la igualdad entre españoles” ya que esto se traduce en el Estado del Bienestar.
Asimismo señalaba la irresponsabilidad de los líderes independentistas, quienes “deberían reconocer a la sociedad catalana que los han engañado”. Les acusaba también de ser los responsables de la fragmentación social de Cataluña y advertía de que esta solo puede resolverse a través de la aprobación de un nuevo estatuto de todos los catalanes. El líder socialista se decanta así por un escenario de diálogo dentro del estatuto y dentro de la Constitución frente a la confrontación.
El candidato también marcó la diferencia entre las responsabilidades penales y las políticas. Respecto a las primeras aseguró confiar en la justicia y en que se establezca una sentencia “ejemplar y justa con el desafío que se planteó”. Animaba a “dejar trabajar a los jueces” y respetar la separación de poderes. En cambio, calificaba las responsabilidades políticas como “bien claras” y “reprobables”. Aseguró que “con un gobierno socialista ni va a haber independencia ni va a haber referéndum de autodeterminación y se va a respetar la constitución española”.
En conclusión, Sánchez alentaba a respetar la pluralidad reflejada en el artículo 2 de la Constitución, como una nación indisoluble, con autonomía de las Comunidades Autónomas y las diferentes nacionalidades. Establecía, por tanto, la importancia de reivindicar la España de las autonomías frente a las “tres derechas” que quieren recentralizar muchas de estas competencias. Sin embargo, Sánchez condenó los ataques recibidos por los líderes de la oposición este pasado fin de semana. “La democracia es incompatible con la intolerancia”, declaró.
El presidente se mostró esquivo ante las preguntas referidas a las encuestas y los posibles pactos posteriores a los comicios del 28 de Abril, ya que “las encuestas reflejan un sentimiento colectivo de esperanza”. Aunque, eso sí, establecía los tres objetivos principales que el PSOE no va a sacrificar sean cuales sean los pactos y en los cuales se está basando su campaña electoral: justicia social, lucha contra la corrupción y convivencia dentro del marco estatutario y la Constitución.
Foto: Antena 3