El corazón de Barcelona vio en 2017 cómo 15 personas fallecían atropelladas en Las Ramblas por Younes Abouyaaqoub en un atentado reconocido por el Estado Islámico. El atropello masivo dejó, además, 131 heridos y una de ellos murió diez días después. En su marcha, el terrorista pudo abandonar a pie el centro de Barcelona hasta Ciudad Universitaria, donde apuñaló a un hombre que murió desangrado para poder llevarse su coche. Por el camino también atropelló a un Mosso d’Esquadra. Pero la pesadilla no acabó aquí. A las 1:15 de la madrugada del 17 al 18 de agosto, cinco terroristas fueron abatidos después de saltarse un control policial, y acabaron atropellando a seis personas -tres de ellos Mossos-.
Dos años después de los atentados de Barcelona y Cambrils, aún no se conoce la fecha en la que tres miembros de la célula yihadista serán juzgados por varios delitos, aunque ninguno de ellos por asesinato. No obstante, Driss Oukabir, Mohamed Houli Chemlal y Said Ben Iazza están en prisión provisional desde hace dos años por su presunta participación en los atentados de Barcelona y Cambrils. Tres serán las personas que se sentarán en el banquillo de los acusados para responder por ellos, según informa Europa Press, pues el resto de los miembros de la célula fueron abatidos por los Mossos o fallecieron la noche anterior en la explosión de una vivienda en Alcanar (Tarragona).
El juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso asegura que los tres formaban parte del grupo yihadista, pero asegura que no puede atribuir a ninguno de los asesinatos acontecidos en Barcelona y Cambrils porque no ve pruebas suficientes para afirmar que participaron directamente en los hechos.
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Foto: rtve.es
