La libertad de expresión está recogida en muchos tratados internacionales. Principalmente, en el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Dice que «todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Pero, a pesar de ello, cada país determina en su propio reglamento en qué puntos este derecho no prevalece. Esto, provoca que en algunos países se castigue de manera más dura las críticas religiosas, mientras que en otros, se incurre más en cuestiones políticas, racistas y terroristas.
Países con mayor libertad de expresión
Según un informe realizado por la organización Reporteros Sin Fronteras, los países con mayor libertad de prensa y expresión en la actualidad son Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca.
Todos estos países establecen un límite claro a la libertad de expresión. Este aparece cuando se produce un comportamiento irrespetuoso y hostil contra los sentimientos de una persona, lo que se reconoce como blasfemia.
Sin embargo, a diferencia de muchos otros países, el humor, la burla, la ironía, una manifestación o un desacuerdo de opiniones, no está censurado en los enumerados estados democráticos.
Países con menor (o nula) libertad de expresión
Por el contrario, los países que cuentan con menor respaldo en lo que a la libertad de expresión se refiere, según un informe realizado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ)son Eritrea, Corea del Norte y Turkmenistán.
Estos países utilizan tácticas irrevocables como el acoso a la prensa, las detenciones arbitrarias, la vigilancia retorcida y la piratería informática para silenciar las opiniones independientes.
La libertad de expresión en otros países
España
España se encuentra en el vigesimonoveno lugar de un ránking que evalúa el estado actual de este derecho en todo el mundo.
En este país, la libertad de expresión es un límite recogido en la Constitución, pero no consta de un poder absoluto. Su límite aparece cuando se vulneran los derechos de otra persona.
Los casos en los que la libertad de expresión desaparece, según lo legislado en el Estatuto, comprenden el discurso de odio, la provocación a la xenofobia, racismo, intolerancia o discriminación, así como la incitación al terrorismo o a efectuar crímenes de lesa humanidad, estos son los límites generalmente establecidos en la libertad de expresión española.
Cuando se considera que se ha quebrantado cualquiera de estas causas, se convierte en un delito o infracción llevado a justicia. Y será el Tribunal el que dicte sentencia de lo ocurrido.
Alemania
El país germano consta de una frontera clave en la libertad de expresión. El ensalzamiento del fascismo y del nazismo está estrictamente prohibido, y este tema se vigila cortantemente en el país debido a su pasado. Además, cuentan con leyes que limitan o restringen determinadas manifestaciones políticas.
También trazan una línea en la violencia y el odio racial, según establece su Código Penal. Para ello, se ha puesto a trabajar con Google, Twitter y Facebook para prevenir mensajes de este tipo. Y, han conseguido que estas empresas hayan aceptado eliminar los mensajes de odio de sus páginas web en un periodo de 24 horas.
China
En China, las autoridades mantienen un control de las manifestaciones en público, en particular cuando se trata de opiniones sobre el país o su gobierno. Y cuentan sistemas de búsqueda y redes sociales que limitan el contenido que puede crear la ciudadanía sin ser censurado.
Para Amnistía Internacional, en China la libertad de expresión está muy coartada y los juicios tampoco dan garantías de respeto a los derechos básicos. Por ello, en muchas ocasiones, se producen juicios y hasta penas de muerte que se desconocen al ser un secreto de Estado, según este movimiento.
Latinoamérica
El derecho a la libertad de expresión se ha coartado en los países de Latinoamérica con la muerte en muchos casos, no amparados por una resolución judicial. Igual que muchos periodistas han sido asesinados por informar de determinados sucesos como el narcotráfico, varios artistas también han corrido la misma suerte.
La UNESCO ha manifestado su preocupación sobre las limitaciones que se están poniendo a la libertad de expresión en los últimos años en estos países. Se han promulgado leyes de emergencia para disminuir o coartar este derecho con el pretexto de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
La libertad de expresión varía de manera feroz en los diferentes países del mundo. Estos sólo son algunos ejemplos de países, para saber de qué manera acotan la libertad de expresión en cada uno de ellos.
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