La cómica y presentadora Eva Soriano ha compartido en una entrevista con La Pija y La Quinqui de forma divertida una anécdota vivida en primera persona sobre cómo funcionan los procesos de captación, compra y fidelización en una tienda de lujo de Madrid que acabó con la adquisición de varios artículos en dos visitas a pesar de su intención inicial de no comprar.
«Yo entré en la tienda y nada más entrar me ofrecieron un café, agua… Y dije no, no, si yo solo vengo a ver», comienza contando la humorista, que explica que le atendió una dependienta llamada Cecilia que la acompañó durante toda la visita a la tienda.
«Y dice, bueno, tenemos estos, los clásicos, y estos otros que los lleva Rosalía. Y digo, joder, qué bien lo hacen», ha narrado Soriano sobre cómo inicialmente se sintió atraída por unos zapatos clásicos antes de ser convencida para probarse otros modelos.
«Cecilia me saca los zapatos -los clásicos – y entonces yo me los pruebo, me los veo y pienso, joder, están guapísimos, pero recordé el precio de la web y dije, Eva, no necesitas esta inversión de dinero en unos zapatos. Total, que yo me los estoy quitando, digo, sí, son bonitos, tal. Aparece el director de la tienda», sigue narrando Soriano.
La presentadora explica cómo fue abordada por el director de la tienda durante su primera visita, en un intento de hacerla sentir especial como cliente.
«Me dice, es que te he visto por las cámaras y quería darte la bienvenida porque creo que es la primera vez que vienes (…) Y entonces empezamos a hablar, tal, no sé qué. Y me dice, ven que te voy a dar un regalo -que resultó ser un tulipán», ha compartido, resaltando la peculiar bienvenida que recibió.
Además, en esa primera visita, le enseñaron la nueva colección de la compañía, la artífice de la nueva temporada le explicó la idea y le regalaron un tulipán después de que ella expusiese lo que sentía por él.
«Le empecé a explicar como que mirar ese tulipán me había recordado, al ser el más bajito de todos, a cuando yo empecé en comedia. Me inventé una movida de que al final el camino de la comedia es trabajar…», explica.
«Y ahí me di cuenta, digo… Creo que me acaban de robar. O sea, como que nunca he formado parte de una estafa piramidal, pero como creo que todo esto ha sido parte de una estafa», dijo, destacando la complejidad y la ironía de sus interacciones con la tienda de lujo.
«Yo me quedé como flipando diciendo… No estoy entendiendo cómo funciona este sistema, pero no te puedo negar que me gusta un poco», añade Eva Soriano en este capítulo de La Pija y La Quinqui.
Una segunda visita a la misma tienda
Su experiencia de compra culminó con la adquisición de unos zapatos. Pero no acabó ahí. La cómica ha descrito cómo la atención personalizada continuó en su segunda visita, donde el director de la tienda la recibió y le mostró una nueva colección.
«Y entonces baja el director. O sea, el director de la tienda es mi dependiente de confianza. Y me dice, hombre Eva, dos besos. ¿Qué tal, cómo estás?», ha dicho, ilustrando el nivel de atención al cliente que experimentó.
Finalmente, Soriano ha reflexionado sobre cómo estas experiencias de compra la hicieron sentir parte de algo especial.
Su segunda visita concluyó con las gafas que ella iba buscando y…. con otro par de zapatos.
¿Te ha resultado interesante? Síguenos en redes
Si te ha quedado clara toda la información con este artículo, te agradecemos que lo compartas en las redes sociales para que nos ayudes a crecer. Sígue a InfoDiario (si no es mucho pedir) en Facebook, Twitter y/o Instagram. Hacemos periodismo.