Según un estudio realizado por la sección de sexología de la División Ginecología del Hospital de Clínicas el 30% de las mujeres no experimenta orgasmos y el 12% nunca tuvo uno, ni sola, ni con sus parejas. Ciertamente, según los datos, en Estados Unidos, Europa, América Central y del Sur, el número de mujeres que no han experimentado nunca un orgasmo se encuentra entre 16% y 28% mientras que en Asia, los números llegan a alcanzar el 40%.
Además, tras realizar una encuesta entre chicas de 18 a 20 años, el 45% afirma no haber tenido nunca un orgasmo durante las relaciones sexuales, pero sí auto complaciéndose, lo que viene a ser casi la mitad, mientras que, el 47% restante sí afirma haberlo alcanzado en múltiples ocasiones, y el 8% dice no haberlo experimentado nunca.
¿Por qué ocurre esto?
Según la médica especialista en sexología clínica y tocoginecóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, Silvina Valente, «algunas mujeres lo confunden con la excitación o con la sensación de intimidad con su pareja o también con el orgasmo de él. Lo cierto es que cada vez son más las mujeres que creen que el encuentro sexual finaliza cuando el hombre eyacula y que por múltiples razones no continúan en búsqueda de su placer».
Aún en 2021, con un supuesto desarrollo en cuanto a la educación sexual en la mayoría de los países del mundo (que no en todos), nos encontramos escasas ocasiones en las que a las mujeres se les hable sobre la importancia que tiene su autoexploración sexual, sobre todo en cuanto a sus orgasmos para hacerles sentir cómodas y sin vergüenzas ante ello, en contraposición a la eyaculación masculina, quienes por lo habitual, suelen conocer su marcador de manera clara para alcanzar el orgasmo.
Por otro lado, los hombres en la actualidad también se enfrentan a una desinformación sobre el orgasmo femenino, mientras que la mayoría de las mujeres sí saben del marcador masculino. Si los hombres recibiesen información más a menudo acerca de donde se encuentra el marcador femenino y cómo estimularlo, esta desinformación disminuiría notablemente. Por esta razón, casi la mitad de las mujeres encuestadas, han conseguido llegar al orgasmo auto complaciéndose, y no mediante sus relaciones sexuales.
¿Factores a tener en cuenta para cambiarlo?
Según nos ha contado la psicóloga y sexóloga Arola Poch (@arolapoch, arolapoch.com), lo principal es “conocer nuestra anatomía, saber cómo son nuestros genitales. Pero no podemos quedarnos solo en esa parte del cuerpo, el placer está en todo el cuerpo. Deberemos quitarnos prejuicios, ampliar la información sobre sexualidad, explorar el propio placer, aceptarlo y permitirnos sentirlo. Por ejemplo, debemos ir cambiando la idea de que la penetración es la principal práctica erótica porque para las mujeres no es necesariamente la práctica con la que más orgasmos conseguimos. Aquí hay un cambio en el modelo sexual que nos afecta tanto a hombres como a mujeres.”
El tipo de orgasmo más conocido es en realidad el más difícil de conseguir. Las posiciones sexuales que alcancen la máxima profundidad y la comunicación constante garantizan que se mantengan los mejores puntos y ritmos.
Además, a diferencia de los hombres, la mayoría de las mujeres no tiene un período refractario (de recuperación) y, por lo tanto, pueden tener orgasmos adicionales si se les estimula nuevamente.
En el comienzo de las relaciones las mujeres pueden tener «ganas» (al igual que los hombres) pero a medida que avanza el compromiso será fundamental la intimidad y la calidad del encuentro erótico para que el deseo se encienda.
A modo de conclusión, es muy importante recordar que todas las mujeres tenemos la capacidad para tener un orgasmo, es cuestión de reconocimiento, aprendizaje y exploración.
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