La inventora del típex, Bette Nesmith Graham

Durante toda la historia de la humanidad, han sido muchas las mujeres que han ideado nuevos artefactos, sistemas y productos en pro de la civilización. No obstante, su género las ha relegado a un segundo plano en muchas ocasiones e, incluso, varios hombres se han apropiado de sus ideas. Mujeres tan destacables como Hedy Lamarr (sistema precursor al Wi-Fi) o Mary Quant (la minifalda) crearon artificios tan populares como los anteriormente mencionados. Hoy hablaremos de la inventora del típex, Bette Nesmith Graham.

A finales de los años cuarenta, Bette Nesmith Graham era una mujer recién divorciada que trabajaba como mecanógrafa. Recientemente, su empresa había cambiado las máquinas de escribir por unas mucho más sensibles que, desafortunadamente, eran mucho más propensas a crear errores a la hora de escribir. Nuestra amiga Bette, cansada de rehacer su trabajo cientos de veces a causa de las farragosas máquinas decidió inventar algo para ahorrar tiempo y dinero.

Nuestra protagonista era una gran apasionada del arte y, un día, observando como los pintores superponían capas de pintura para borrar los errores de su obra, tuvo una idea. Rellenó botecitos de pintauñas con témpera blanca y comenzó a aplicar la mezcla en sus errores cuando sus superiores no miraban. Poco a poco, sus compañeros le fueron pidiendo más botes, se corrió la voz y Bette empezó a vender la fórmula con el nombre de «Mistake Out» (Errores fuera).

Aunque su negocio iba viento en popa, el trabajo de Bette como mecanógrafa no era tan satisfactorio. Un día de 1958, se equivocó escribiendo una carta que firmó con el nombre de «Mistake Out» en vez de con el de la empresa en la que estaba contratada. Acto seguido fue despedida. No obstante, este contratiempo sirvió a Bette Nesmith Graham para dedicar más tiempo en mejorar su producto.

Tal fue el éxito de su invento que a mediados de los 60, la compañía de Bette facturaba un millón de dólares al año. Diez años más tarde se llegarían a fabricar 500 botellas de «Mistake Out» al minuto. Con parte del dinero recaudado creó dos fundaciones dedicadas al apoyo económico y laboral de la mujer. A finales del 1979, Bette Nesmith Graham vende su invento a Gillette Corporation por la desorbitada cifra de 47,5 millones de dólares.

La próxima vez que cometas un error escribiendo a bolígrafo recuerda a la inventora del típex, Bette Nesmith Graham, una mujer cuya creatividad le sirvió para crear uno de los productos más populares de la sección de papelería.

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