Con 184 mil seguidores en su perfil, Marina Llorca (@marinallorca) proporciona un espacio seguro donde hablar de amor propio, autoestima, diversidad de cuerpos, salud mental… Términos difíciles de encontrar, sobre todo en redes sociales, donde parece no entenderse que las palabras también son armas, aunque se digan detrás una pantalla y un candadito.
Después de haber sido “su peor juez” durante años, Marina Llorca consiguió alcanzar esa paz consigo misma; una que no se romperá por mucho que los comentarios de “Qué asco”, “Foca”, “Baja unos 20 kilitos” y “Alto cringe” no falten en su día a día. Su físico ha sido una cárcel en tantos momentos que, mostrarlo al mundo, sin complejos ni miedos, la liberó. Y ahora pretende liberar a muchas más mujeres.
Existe una comunidad más allá de esos estímulos de ‘vida y cuerpo perfecto’ que encontramos en Instagram. Una comunidad que puede ayudar a aceptarnos, querernos y a no juzgar; pero hay que buscar bien para encontrarla.
«¿Qué significa quererse tal y como eres? ¿Eres preciosa y maravillosa siempre? No, no soy preciosa y maravillosa siempre, y eso está bien. Habrá días que te mires al espejo y no te guste lo que veas, que solo te apetezca ponerte el pijama, y eso no tiene nada de malo. Esos días son igual de válidos que los que te sientes una diosa del Olimpo». – Marina Llorca.
Pregunta: ¿Cómo surgió el proyecto #MarinaImitandoXL y cuál es tu objetivo con él?
Respuesta: Empecé con mi proyecto #MarinaImitandoXL en el verano de 2018. Inicialmente fue una sección que se me ocurrió en mi cuenta, así un poco en familia, para visibilizar la diversidad de cuerpos y demostrar que la talla no afecta en que una fotografía sea más o menos bonita. Simplemente eran dos mujeres con cuerpos distintos haciendo lo mismo y ambas eran igual de válidas. Pero con el tiempo se convirtió en algo más. Ha sido una vía de escape para muchas personas, entre ellos para mí misma. Me di cuenta que visibilizar estos temas desde mi experiencia era algo positivo para todos, que podía ayudar a otras personas que estuvieran pasando por algo parecido.
«Ha sido una vía de escape para muchas personas, entre ellos para mí misma»
P: Y ahora has creado un nuevo proyecto llamado #MarinaBodyPostIt. ¿En qué se diferencian?
R. Sí, estoy súper feliz. Creo que son totalmente diferentes y seguramente su aceptación también lo sea. #MarinaImitandoXL genera más “ruido”, está directamente relacionado con el mundo de la moda y eso hace que muchos medios se hagan eco de ello. Pero #MarinaBodyPostIt es más íntimo, más personal, dedicado a cualquier mujer que quiera expresar algo, un espacio donde ver diversidad real de cuerpos, donde cualquiera puede sentirse representado. Creo que cada uno tiene su momento y su estilo.
P. Vivimos en un mundo contaminado por los impactos de lo que consideramos “la perfección”, ¿qué podemos hacer para realizar un uso de las redes sociales más adecuado?
R. Creo que debemos ser usuarios responsables y apoyar a las cuentas que nos aporten. Si solo sigues a una cuenta por su perfección es muy probable que pueda aportarte muy poco en tu vida, y ese poco encima no sea positivo. Seamos usuarios conscientes y sigamos a gente que nos inspire, que nos represente, que nos veamos reflejados en ellos. Compartamos esos posts que nos remueven algo por dentro, que nos hacen pensar. Y con las marcas lo mismo, apostemos por marcas inclusivas, que salen de los establecido, que se mojan.
«Seamos usuarios conscientes y sigamos a gente que nos inspire y que nos represente»
P. A esas chicas que odian su cuerpo y se comparan con este tipo de perfiles en redes sociales, ¿qué les dirías?
R. Que están perdiendo el tiempo. Así tal cual. Porque es la sensación que a mí me queda después de los años que he vivido. Por supuesto cuando estás dentro no eres consciente, pero cuando lo ves desde fuera lo tienes claro. Perdemos tantísimo tiempo intentando ser algo que no somos, queriendo alcanzar un canon de belleza imposible, culpabilizándonos porque tu físico no es todo lo perfecto que debería ser, castigándonos, juzgándonos, comparándonos con otras mujeres… que una vez que consigues salir te das cuenta que has perdido el tiempo. Solo tenemos una vida y no podemos malgastarla así. Sé tú misma, investiga sobre la diversidad de cuerpos, aprende a valorar las diferencias entre nosotras, sino seríamos todas fotocopias.
P. ¿Crees que la sociedad todavía considera que hay ciertas prendas de ropa que solo pueden ponerse las personas que tengan cuerpos normativos?
R. Absolutamente. Solo tienes que irte a comentarios en redes sociales y encontrarás gente indicando que no puedes ponerte un crop top, por ejemplo, porque tienes barriga. O que si no tienes pecho, que ¿para qué te pones escote? Y así un largo etcétera. Yo animo a mis seguidoras y a toda persona que me lea a ponerse lo que le dé la real gana. Y eso que estudié asesoría de imagen, y sí, pienso que puede ser muy útil a la hora de guiar a alguien que no sabe qué ponerse, a verse mejor. Pero si se quiere poner cierta prenda, ¿quiénes somos los demás para decirles que no?
P. ¿Cómo te enfrentas a los insultos por redes sociales?
R. Me ha costado mucho trabajo y un proceso de muchos años llegar como a una paz mental conmigo misma, dejando de ser mi peor juez, como para perderla por 4 estúpidos detrás de un perfil privado en redes sociales. He luchado contra un TCA y he tenido que día a día trabajar la confianza en mí misma para llegar hasta aquí, ahora me siento muy fuerte. Pero obviamente soy humana, tengo días mejores y otros peores, si igual te pilla en uno de esos días no tan buenos pues puede afectarte un poco más. Si me hubiera pillado en otra época de mi vida muy probablemente me habrían destrozado, y eso es lo que mucha gente no entiende. Se ha normalizado mucho decir comentarios despectivos a otras personas y nadie tiene el derecho de juzgar tu cuerpo o tu físico, nadie.
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