Cerca de la medianoche, el buque del Open Arms alcanzaba la orilla de la isla italiana de Lampedusa por orden del fiscal Luigi Patronaggio. Tras realizar una inspección del navío ha ordenado la incautación y desembarco de los 83 migrantes que seguían a bordo.
Tras 20 días de crisis humanitaria, en los que el capitán del Open Arms, Oscar Camps, mantenía un pulso con el Ministro de Interior italiano, Matteo Salvini; el fiscal de Agrigento (Sicilia) ordenaba el desembarco en la isla italiana de los tripulantes. El barco ha alcanzado la costa italiana algo antes de la media noche escoltado por la Guardia Costera Italiana. En la orilla, un grupo de personas les aguardaban entre aplausos y gritos de “ciao ragazzi” (hola chicos), también coreaban la canción partisana Bella Ciao cuando el buque recorría los últimos metros.
El desembarco que se ha prolongado más de una hora, concluía pasada la 1:15 de la madrugada. Al abandonar el barco, cada uno de los náufragos se ha sometido a un breve control médico. Después, han sido trasladados por las autoridades policiales en diferentes furgonetas al centro de acogida de la isla. Allí pasaran uno o dos días antes de ser trasladados a otros centros a nivel nacional.
La orden del fiscal italiano ha supuesto un giro inesperado en la crisis del Open Arms. Tras inspeccionar el buque acompañado de dos médicos, el letrado tildó la situación de “explosiva” y de “máxima urgencia”. En consecuencia, ha iniciado una investigación para determinar si se ha incumplido el Artículo 328 del Código Penal Italiano al no proceder según se debía “por razones de justicia o de seguridad pública, de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso”.
El gobierno español y el Open Arms
El día 16 a bordo de la embarcación, el capitán del Open Arms recibía el ofrecimiento por parte del gobierno español para que el buque realizase el desembarco en la costa de Algeciras. No obstante, esta oferta era rechaza debido a la gran distancia que separaba la embarcación de dicha orilla. Al día siguiente, el ejecutivo ofrecía en respuesta, que la embarcación se dirigiese a la costa más cercana a su situación geográfica, se trataba del puerto de Mahón en Baleares. Sin embargo, esta propuesta tampoco fue aceptada de manera que la tensión entre Oscar Camps y el Minitro italiano Salvini se acrecentaba.
Finalmente, ante la negativa del político italiano a acoger a los migrantes en su territorio, el gobierno español en funciones anunciaba a primera hora de la tarde de ayer, el envío de una embarcación de la Armada para recoger a los inmigrantes y escoltar al Open Arms en su vuelta a aguas españolas. El Audaz tenía previsto tardar tres días en alcanzar la isla de Lampedusa y emprender el regreso el domingo hacia Palma. El comandante del buque, Emilio Damiá, aseguraba antes de zarpar que su objetivo era alcanzar la orilla italiana y una vez allí estudiarían el modo de proceder según las indicaciones del Gobierno, por lo que en principio continúa su travesía.
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Imagen: AP
