Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se acercan y las encuestas reflejan resultados muy ajustados. Biden continúa siendo el favorito en las encuestas, pero el sistema electoral de Estados Unidos y la importancia de los estados bisagra podría poner en duda la victoria demócrata.
El próximo 3 de noviembre los estadounidenses acudirán a las urnas, sin embargo, en sus papeletas no elegirán entre Joe Biden o Donald Trump. Esto se explica por el sistema electoral americano: mayoritario e indirecto. Los votantes escogerán a los compromisarios, estos son los miembros de los colegios electorales de cada estado que tras la votación serán los encargados de elegir al presidente.
Tras la votación popular del próximo martes y el posterior recuento, es el turno del voto del Colegio Electoral. Los compromisarios de cada Estado deberán emitir su voto a uno de los candidatos, esta elección se decide en base al sistema mayoritario. Aquel partido que haya ganado por número de votos en el Estado se lleva el apoyo de todos los compromisarios de dicho Estado. No importa la diferencia en votos o porcentaje entre uno u otro partido, el que gane será el que consiga el apoyo de todos los compromisarios de ese Estado. En total hay 538 compromisarios, distribuidos entre los 50 estados en función de su población.
La distribución de los compromisarios coincide con el número de diputados y senadores de cada Estado. Sin embargo, hay mucha diferencia en el número de compromisarios que tiene cada Estado: en California cuentan con 55 compromisarios, en Texas con 38, Nueva York y Florida 29. En el otro extremo se encuentran Wyoming, Dakota del Sur o Montana con 3 compromisarios.
Para que un candidato pueda convertirse en Presidente, debe conseguir al menos el voto de 270 compromisarios. Esto explica por qué Trump ganó en 2016 a pesar de tener menos votos que Hillary Clinton. Trump consiguió 60,5 millones de votos, mientras que Clinton obtuvo 61,3. Sin embargo, el republicano obtuvo 306 votos electorales frente a los 232 de Clinton.
Aunque Trump tuvo menos votos que Hillary, consiguió ser la primera fuerza en más Estados que ella. Quien obtiene la mayoría, es quien se lleva el voto de todos los compromisarios. Es así como Trump llegó a la Presidencia del país.
Los estados bisagra en el Sistema electoral de Estados Unidos
Hay estados seguros para los demócratas como Massachusetts y Vermont, o Wyoming y Alabama para los republicanos. Sin embargo, es en los estados bisagra (aquellos donde el voto está más dividido) donde los candidatos se juegan la llegada a la Casa Blanca, de ahí su importancia.
A día de hoy, Trump es el favorito en 22 estados y Biden en 21. En los estados restantes, los candidatos se juegan 137 votos del Colegio Electoral, votos de los que depende el próximo presidente del país.
Florida es el estado más disputado, con 55 votos electorales parece que Biden es el favorito pero no con demasiada ventaja. Carolina del Norte fue crucial en la victoria de Obama de 2008, con 15 votos electorales las encuestas dan un 48% de los votos a los demócratas y un 46% a los republicanos.
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