Acaba 2021 y en este artículo hablamos sobre los posibles retos internacionales de 2022.
El COVID: Buenas noticias
El director general de la OMS, Tedros Adhanom, hizo el pasado día 29 unas declaraciones en las que destaca su optimismo de cara al año que viene: «Creo que 2022 puede ser el año en el que no solo acabemos con la fase aguda de la pandemia, sino que también construyamos el camino a una mejor seguridad sanitaria». La variante Ómicron es, según las últimas investigaciones, más contagiosa que otras cepas, pero menos letal.
Las previsiones de los expertos arrojan luz a esta crisis, que ha sido la gran protagonista del año 2021. No obstante, con la sexta ola batiendo récords de contagios en todo el mundo, se deben extremar las precauciones. Si se pretende que esta pandemia sea cosa del pasado, el cumplimiento de las medidas de seguridad es un requisito que no se puede fallar.
¿Marruecos en guerra?
Tras más de un año de tensiones, la crisis con nuestro vecino del sur no cesa. Marruecos mantiene las fronteras cerradas, acusando a España de una “ausencia de cumplimiento del protocolo COVID-19”. Desde que el 1 de abril de 2020 Marruecos oficializó la extensión de sus dominios hacia las aguas canarias, la relación entre los dos países ha sido un constante tira y afloja.
Por otro lado, al este, se encuentra el mayor desafío del país magrebí. Argelia, su vecino, cuyas relaciones son aún más tensas que con España. Ciertos sectores hablan de una posible guerra en el año 2022 entre ambas naciones, dada la ruptura de relaciones diplomáticas y la carrera armamentística en la que ambos se encuentran inmersos. Sin embargo, desde un punto de vista estratégico, esta posibilidad es poco viable. Ninguno de los países parece estar preparado para una guerra a esa escala, y en el escenario internacional podrían generarse conflictos de intereses entre los aliados de cada país, haciendo imposible la ayuda directa extranjera. En cualquier caso, habrá que esperar y observar cómo avanzan las circunstancias.
Rusia relaja la tensión con Ucrania
La maniobra de Moscú de «mover ficha» hacia Ucrania movilizando -según ciertos medios- a miles de soldados cerca de la frontera sembró la preocupación en Europa. El Pentágono estimó, en el momento más tenso, que Rusia había desplegado un contingente de 170.000 militares para, presuntamente, invadir Ucrania en enero de 2022. De inmediato, se iniciaron conversaciones entre el presidente ruso Vladímir Putin y su homólogo estadounidense, Joe Biden, para tratar de evitar un conflicto bélico en el este europeo. Moscú siempre negó estar preparando planes de agresión, aunque ciertos movimientos militares en las cercanías de la frontera del país vecino -con el que tiene disputas territoriales por Crimea desde hace años- hicieron saltar las alarmas de Occidente.
La mayor preocupación del Kremlin es el ingreso ucraniano en la OTAN. Putin asegura que «no podemos dejar de estar preocupados por la perspectiva de la posible admisión de Ucrania en la OTAN, porque a ello seguirá, sin duda, el despliegue de los correspondientes contingentes militares, bases y armas que supondrán una amenaza para nosotros». El mandatario establece que su país siempre seguirá una política exterior pacifista, pero garantizando su seguridad. En cualquier caso, la agencia rusa de información Interfax comunicó que Rusia había replegado a 10.000 soldados de la zona conflictiva. Esta acción ha sido considerada por algunos medios como una «desescalada».
China desafía la independencia de Taiwán
El gigante asiático mantiene sus intereses territoriales en la pequeña isla taiwanesa. Según el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán china, Ma Xiaoguang, Pekín está dispuesto a avanzar en sus planes de reunificación de forma pacífica. Aunque esta presunta reunificación no es vista con buenos ojos en el ámbito internacional. Es un hecho que Estados Unidos mantiene desde hace años una relación de competitividad con China, y Taiwán es un gran aliado de los norteamericanos. Ante esto, el ministro de exteriores chino criticó la situación de «peón» que mantiene Taipéi, en clara referencia a su dependencia de Washington. Todo apunta a que las aspiraciones chinas sobre este territorio no se van a detener en el 2022.
Cuba, mano férrea contra las protestas
Las protestas del 11 de julio en contra del gobierno cubano dieron la vuelta al mundo. Lo que comenzó como una manifestación en el municipio de San Antonio de los Baños, se acabó extendiendo por todo el país. Sin embargo, la respuesta gubernamental se materializó con despliegues policiales, y las denuncias por agresiones policiales se dispararon. Ante el que parecía ser un caos irrefrenable -según la manera en que algunos medios lo describen- el servicio de internet tuvo que interrumpirse.
Meses después de la protestas comenzaron a salir las sentencias de los juicios de los manifestantes. Muchos implicados han recibido recientemente altas condenas a prisión, como el hombre de 21 años entrevistado por BBC Mundo, que a pesar de presuntamente tener retraso mental consecuencia de una lesión, recibió una condena de 23 años. Todos estos acontecimientos hacen parecer que la situación de Cuba permanezca igual en el año que viene.
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