El presidente en funciones de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró ganador de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre antes de finalizar el escrutinio pese a que su victoria cada vez se veía más lejos. Tres días después, el exvicepresidente de Obama, Joe Biden, se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos, pero Trump aún no ha aceptado su derrota. ¿Qué pasaría si no llega a reconocerla?
Primera fase
El nuevo presidente de EEUU tiene que jurar el cargo el 20 de enero. A ese periodo se le denomina «Interregnum». En el primer mes después de las elecciones, se recuentan de nuevo los datos, se resuelven incidencias posibles durante el conteo en la noche electoral y las reclamaciones por parte de los Estados ante los tribunales. Durante la siguiente semana, los Estados deben designar a los 538 miembros del Colegio Electoral que nombrarán al presidente. El candidato que gane en cada estado se lleva, normalmente, el total de votos electorales, pero esta norma no está escrita en la Constitución. Aquí es donde entra en juego Trump. Los gobernadores republicanos de algunos estados podrían negarse a certificar los resultados de sus circunscripciones. Aunque los votos para Trump no fueran suficientes, podrían hacer que ninguno de los candidatos tuviera suficientes votos para alcanzar la presidencia.
Segunda fase
La decisión pasaría entonces al Congreso. Hasta ahora, cada una de las Cámaras ha tenido una mayoría dirigida por un partido diferente. Los demócratas han conseguido mantener la Cámara de Representantes, aunque la Constitución establece que cada Estado debe tener un voto decidido por los congresistas estatales correspondientes, por lo que los republicanos conseguirían mayoría. El control del Senado, por su parte, se decidirá el 5 de enero porque ninguno de los dos partidos ha conseguido superar el 50% de votos, aunque todo apunta a que serán los republicanos, de nuevo, quienes gestionen esta institución.
Otro escenario, aunque improbable, sería si las autoridades electorales de cada Estado declaran un ganador y le otorgan sus representantes en el Colegio Electoral pero el parlamento estatal, que es del partido contrario, denuncia fraude y nombra legalmente a otro representante del Estado para ese organismo. La Cámara de Representantes y el Senado tendrían que elegir, entonces, a cuál de las dos listas de representantes certifican.
Tercera fase
Si el bloqueo continúa hasta el 20 de enero, será la tercera autoridad del país quien tome el mando. Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, se convertiría en la primera presidenta de los Estados Unidos de América.
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