Siendo una escritora con poco reconocimiento en la Historia de la Literatura española o prácticamente sin ningún reconocimiento debido a la histórica tendencia de no ensalzar e incluso olvidar el trabajo aportado por las mujeres, y aún más tratándose de voces disidentes como era el caso de Carnés, mujer obrera comunista aportó gran cantidad de obras de temática social – feminista, como Natacha (1930) o Tea Rooms. Mujeres obreras (1934), pasando no tan desapercibida actualmente.
Luisa Carnés nacida en Madrid en enero de 1905 en el seno de una familia humilde y obrera fue la hija mayor de una familia compuesta por cinco hijos más. Desde muy temprana edad, Carnés se vio obligada, como cualquier mujer de su clase social, a abandonar la escuela para trabajar en el negocio familiar y contribuir así a la economía de la misma. A la edad de once años comenzó a trabajar como aprendiz en el taller de sombreros de su tía Petra. Sin embargo, su temprana trayectoria laboral y su abandono escolar no fueron motivo para perder el interés por la cultura y la escritura, comenzando a desarrollar un creciente interés por la literatura.
A finales de los años 20, su trabajo como telefonista y mecanógrafa en la editorial Compañía Iberoamericana de Publicaciones le permitió desarrollar cierta notoriedad literaria aunque el cierre de la misma le obligó a buscar trabajo como camarera en un salón de té, sirviéndole de inspiración para escribir su mayor obra Tea Rooms en 1934. Su obra era de tinte feminista, puesto a su total apoyo a Clara Campoamor en el sufragio femenino, y comunista, por su militancia en el Partido Comunista Español.
Tea Rooms es considerada una novela social española desarrollada en el contexto de crítica social contra la Dictadura de Primo de Rivera desde 1927 hasta 1933, años en los que las ideas procedentes de la Revolución Rusa se extendieron por toda Europa al igual que el comunismo y el marxismo gracias a la traducción de sus textos. La gran crisis de Estados Unidos de 1929 y el auge de los fascismos en Europa empujaron a muchos intelectuales a buscar una esperanza en el comunismo, siendo una gran influencia en la producción literaria y artística europea de la década de los 20 y los 30.
Con la llegada de la II República Española, las novelas toman un marcado carácter revolucionario tendiendo a la literatura social y socialista, como es el caso de Tea Rooms. Con un carácter crítico, político – social y feminista pone de manifiesto la falta de visibilidad que sufrían las mujeres en esa época al igual que la contraposición de la cotidianidad de las mujeres y la de los hombres, la polaridad política de la España republicana y el clima político de la época. A través de los protagonistas, principalmente mujeres, trata de reconstruir el abanico social de la época, de explicar la perspectiva del explotador y el explotado, la diversidad de personajes permite configurar un escenario de gran diversidad social.
Con el estallido de la Guerra Civil española en 1936, su obra se centró en la defensa de la causa republicana: artículos y obras teatrales de combate que estrenó junto con Rafael Alberti, como fue el caso de su obra Así empezó… estrenada en el Teatro Lara en Madrid el 22 de octubre de 1936. Al mismo tiempo, llevó a cabo una labor periodística durante un breve periodo de tiempo dado el conflicto bélico. Su trabajo de contenido puramente social y humano buscaban crear conciencia acerca de las necesidades del pueblo, como son el caso de Ondas (1929), La Voz (1930) o Nuevo Mundo (1933).
A pesar de ello, debido al conflicto se vio obligada a emigrar, huyendo a Francia en un primer momento aunque la elevada posibilidad de acabar en un campo de concentración le obligó a exiliarse a México, siendo posible gracias a la ayuda de Lázaro Cárdenas, presidente mexicano. Llegando al país americano en 1939, comenzó a trabajar en la radio continuando su labor como periodista y mostrando su ideología comunista y feminista. Hablando desde la perspectiva de exiliada, escribió varias obras tratando el caso de España para la organización Unión de Mujeres Antifascistas Españolas.
Permaneció en México hasta su muerte en 1964 debido a su prematura muerte en un accidente automovilístico. Nunca regresó a España, por lo que su persona y su trabajo quedó en el olvido como sucedió con prácticamente todas las mujeres republicanas, a pesar de su gran labor como escritora, crítica y periodista.
Cabe destacar que Luisa Carnés no perteneció a las Sinsombrero, debido a su origen humilde. Mientras que las mujeres sinsombrero fueron intelectuales que recibieron una buena educación y formación dada su clase social, aspecto al que Carnés nunca pudo acceder debido a su situación económica y social. Sin embargo, independientemente de la clase social, origen o formación académica, tenemos la misión actualmente de recordar el trabajo de las mujeres que nos precedieron y lucharon por una sociedad más justa e igual a través de su obra intelectual. Recordarlas y conmemorarlas porque todas ellas contribuyeron a construir una sociedad feminista durante la república y, a pesar de la acción llevada a cabo por el franquismo, estas mujeres merecen ser recordadas por ser disidentes en un mundo de hombres.
Bibliografía
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HELLÍN NISTAL, L.: “Tea Rooms. Mujeres obreras: una novela de avanzada de Luisa Carnés”. En MARTÍNEZ – FERNÁNDEZ, A: cultura (s) obrera (s) en españa. Universidad Autónoma de Madrid. pp. 179 – 202. 2019.
PEIRE, C.: “Tea Rooms: La historia de ellas”. (24 de marzo de 2017). En el diario digital InfoLibre <https://www.infolibre.es/noticias/los_diablos_azules/2017/03/24/tea_rooms_luisa_carnes_62909_1821.html> (5 de noviembre 2021).