Si estás pensando en iniciar un negocio, lo cual es muy probable en estos días en los que cada uno desea ser su propio jefe, para no depender de nadie más, entonces ya habrás notado que cualquier proyecto que tengas en mente dependerá de varios factores para resultar exitoso al final del día. Indudablemente, uno de esos factores, tal vez el más importante de todos, es la financiación.
Claro, hoy en día existen muchas más opciones de financiación de empresas que las que tenían a su disposición los emprendedores de las generaciones pasadas, pero eso no necesariamente significa que sepamos cuáles son las más convenientes, al menos no para nuestra primera incursión en este mundo.
Partiendo de esa instancia de incertidumbre que suele detener incluso a los más intrépidos, durante las siguientes líneas vamos a repasar cinco alternativas de financiación básicas, que son aquellas justamente por las que deberías comenzar, desde las más directas hasta las más complejas.
Alternativas de financiación de empresas ¿De dónde sacar el dinero para tu compañía?
Capital propio
Por supuesto, ésta sería la situación ideal, una en la que con tu propio capital puedas poner en pie una nueva empresa y lanzarla al público. Sin embargo, puede que recién tu segunda firma tenga semejante beneficio. Para la primera tendrás que trabajar duro, y pensar en otras soluciones.
Friends, Family & Fools
En la jerga de los emprendedores se suele hablar de “las tres F”, aludiendo a amigos, familia y esas personas conocidas, que no forman parte realmente de nuestro círculo cercano, pero con quienes tenemos suficiente confianza como para plantear un proyecto, un negocio, y recibir su apoyo representando en sumas de dinero que, casi siempre, nos comprometen a una devolución.
Crédito bancario
Durante décadas y décadas los créditos bancarios fueron los preferidos de quienes iniciaban su idea de una compañía. Un poco porque no había más herramientas, y otro poco porque entonces estas instituciones funcionaban bien. Pero hoy el panorama ha cambiado mucho, lamentablemente.
En las circunstancias actuales, son muy pocas las personas que tienen las espaldas suficientes como para pedir dinero al banco, y que éste se los otorgue. Por lo general, quienes lo piden lo hacen sólo para aumentar sus márgenes, y de hecho cuentan con el dinero requerido para su intención.
Capital semilla y Business angels
Las sociedades de capital riesgo crean fondos para apoyar a las nuevas empresas, y no son pocas las que aportan a estos proyectos con fundaciones u organizaciones que, ya enteradas de los planes que tienen en mente los emprendedores, deciden financiar aquellas propuestas que más les interpelan.
Los Business angels, al igual que las sociedades, invierten en compañías en fase de lanzamiento. Pero no hablamos de entidades sino de particulares privados, que además de aportar financiación, suelen dar consejos a los responsables de los productos y los servicios, para que triunfen.
Sociedad profesionales
En última instancia, las sociedades profesionales están conformadas por equipos con experiencia referente a la banca, y se encargan de buscar opciones de financiación a pedido de sus clientes. Suponiendo que los otros métodos no den resultados, o que las circunstancias sean urgentes, contactar a estos profesionales se torna una buena forma de desenredar el asunto.
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