La existencia de una pieza independiente dentro del ‘caso Villarejo’ en la que se estudiaba el robo del teléfono móvil de la que fuera asesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, ha salpicado hasta a la Fiscalía. En InfoDiario.es reconstruimos los hechos del ‘caso Dina’ y la SIM robada en esta cronología.
A Dina Bousselham, una colaboradora cercana a Pablo Iglesias durante 2016, le robaron el móvil en el Ikea de Alcorcón en noviembre de 2015. La exasesora del ahora vicepresidente primero del Gobierno renunció el robo, y su móvil se encontró en los registros de la ‘operación Tándem’, en la que el excomisario José Manuel Villarejo fue detenido. Fue entonces cuando se abrió una pieza separada del caso Villarejo para investigar el hecho de manera independiente, lo que levantó sospechas sobre las relaciones de la «policía política» con el líder de Podemos.
En enero de 2016, el máximo responsable del grupo Zeta, Antonio Asensio, le entrega a Pablo Iglesias la tarjeta de memoria de un móvil, que contenía documentos publicados más tarde por OK Diario y que ya habían llegado antes a la revista Interviú. Pero el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, falló que Pablo Iglesias ya tenía la tarjeta de memoria antes de que las copias estuvieran en poder de Villarejo, porque la copia más antigua es del 14 de abril de 2016.
Una vez publicadas las capturas, Dina Bousselham pidió que se investigara en manos de quién estaba su teléfono. No fue hasta enero de 2017 cuando el ahora vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, le comunicó que él poseía la tarjeta de memoria. Bousselham recuperó su tarjeta, pero no pudo acceder al contenido porque estaba estropeada.
Fue entonces cuando Bousselham buscó una empresa que intentara recuperar el contenido de la tarjeta de memoria. Es más, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón libró una orden de investigación de carácter internacional ante las autoridades de Reino Unido para saber a qué empresa se dirigió.
En 2019 Pablo Iglesias se presentó ante la Audiencia Nacional como perjudicado en la pieza secreta que se investigó dentro del Caso Villarejo sobre el teléfono. Las sospechas de la policía patriótica se hicieron entonces notar porque Podemos alegó que la publicación de estas capturas era una operación para destruir a Pablo Iglesias, aunque el juez del caso declaró que el comportamiento de Iglesias, que ocultó durante meses que poseía la tarjeta de su exasesora, «se manifiesta inompatible con la dimensión» de «injerencia política» que el presidente intentó dar a ese robo y, por tanto, el juez le retiró la condición de perjudicado en junio de este año.
A finales de junio El Confidencial publicó una información en la que asegura que un chat interno de Podemos reveló que la Fiscalía filtró información sereta a la abogada de Pablo Igesias, Marta Flor, sobre el caso del teléfono. Tras la publicación de esa información, la Fiscalía General del Estado anunció que la Inspección Fiscal abriría actuaciones que comprueben las informaciones publicadas por El Confidencial, que se orientan a una posible relación entre una abogada de Podemos a la que el fiscal del ‘caso Tándem’ podría haber pasado información que ella no tendría por qué conocer.
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