El Centro para la Ciberseguridad Nacional (NCSC) ha culpado a la Agencia Militar de Inteligencia Rusa (GRU) de infiltrarse en el núcleo informático de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, con sede en La Haya. El GRU podría haber sido responsable de cinco ataques. Están afectados el Comité Nacional del Partido Demócrata, un canal de televisión en Reino Unido, la Agencia Mundial Anti-doping y diferentes empresas en Rusia y Ucrania. Es por eso que los países afectados han acusado al país soviético de «lanzar ataques indiscriminados para promover la inestabilidad entre los aliados occidentales».
La guerra comenzó en Reino Unido. Las autoridades holandesas relataron cómo los agentes rusos instalaron un coche lleno de material electrónico cerca de la sede de la entidad. El objetivo: piratear el sistema del mencionado organismo internacional. Los datos se revelaron en una comparecencia de la ministra de Defensa holandesa, Ank Bijleveld y del embajador británico en Holanda. Cuatro diplomáticos rusos fueron expulsados de Holanda como consecuencia. El jefe de la diplomacia del Reino Unido ha afirmado que «las acciones del GRU son temerarias e indiscriminadas. Intentan intervenir en elecciones de otros países. Incluso están preparados para dañar a compañías rusas y ciudadanos rusos».
La OTAN ha sustentado en un comunicado a los gobiernos británico y holandés. Señala que es «un intento destacado de socavar la ley y las instituciones internacionales». Desde la Comisión Europea, condenan el ciberespionaje ruso.
Moscú niega las acusaciones
Pero el gobierno ruso niega las acciones por las que se le acusa. Las declaraciones del Ministerio de Exteriores británico son «irresponsables», según la embajada de Rusia en el Reino Unido. Desde su web afirman que la acusación «no está sustentada por ninguna prueba y es otro elemento más de la campaña antirrusa del Gobierno británico».
También recuerdan desde la embajada la visita de Boris Johnson, entonces ministro, a Moscú en 2017. En la cita, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo que «estamos dispuestos a organizar rápidamente el asesoramiento de expertos destacados» si Londres tenía alguna pregunta sobre ciberseguridad para los especialistas rusos. Pero «la parte británica rechazó este diálogo y la única explicación razonable para esto es que no tenían nada que decir», según Moscú.