El Tribunal Constitucional (TC) ha respaldado este martes la aplicación del artículo 155 en Cataluña después de la respuesta del gobierno de Mariano Rajoy a la declaración unilateral de independencia del Parlament de 2017. De hecho, el alto tribunal ha considerado que el 155 no puede aplicarse en torno a cualquier discrepancia, porque «se trata del botón rojo de la democracia», aseguran fuentes del TC.
Es más, los razonamientos de la sentencia indican que el 155 debe aplicarse «como algo absolutamente excepcional y temporal». Para ello, el TC ha redactado un texto de «manual de uso» para dejar claro que el artículo solo puede hacerse efectivo en supuestos extremos, como reacción a desobediencias al Gobierno o ante la reacción de decisiones políticas que conciernan al interés general.
El trámite comenzó cuando en enero del año pasado, Podemos presentó el recurso de inconstitucionalidad por el que consideraban que la ley se habría quebrantado en el momento en que el Gobierno cesó el Govern, disolvió el Parlament y convocó elecciones autonómicas. Un año y medio después, el Constitucional ha respondido con dos sentencias que incluyen una serie de valoraciones vinculadas a la activación del 155, reconociendo cuáles son las medidas, supuestos y requisitos que se pueden adoptar bajo esa ley, que hasta ahora nunca se había aplicado.
Efectivamente, contrario a lo que defienden Casado y Rivera, el Constitucional ha concluido que no se puede restar autonomía a una comunidad autónoma. La sentencia señala que el 155 no permite la suspensión de una autonomía, aunque sí parte de sus competencias y órganos de Gobierno con vocación, recalca, temporal en circunstancias únicamente excepcionales. De la misma manera, el Parlament consideró que la inconstitucionalidad se produjo a través de la destitución de Puigdemont y de su gabinete por no respetar «los principios de gradualidad y de proporcionalidad», según indica un informe del Consejo de Garantías Estatutarias.
Es por eso por lo que el TC avala la medida tomada por Mariano Rajoy en octubre de 2017, pero veta el debate que tanto el Partido Popular como Ciudadanos han apoyado sobre la necesidad de aplicar el 155 con carácter casi general. Así, con el texto que el alto Tribunal ha aprobado, el Constitucional ha destruido la presión que la derecha ejercía sobre Pedro Sánchez para la aplicación inminente de la medida del gobierno popular.
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