Una marea morada inundó ayer las calles de Madrid. Más de 350.000 personas salieron a la calle por la huelga feminista en el Día de la Mujer. Todas las mujeres unidas, con muchos hombres como aliados, gritaban “aquí estamos las feministas”, en un ambiente cargado de rabia pero también de complicidad, de sororidad entre las allí reunidas. Las más jóvenes, llenas de fuerza, con ganas, luchaban contra el acoso callejero que sufren a diario. Por eso, aseguraban querer “ser libres y no valientes al volver a casa”. A su lado, madres con sus hijos pedían igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, protestaban contra la brecha salarial y reclamaban una conciliación familiar real y equitativa. Con paso firme y años de lucha a sus espaldas, las más mayores alzaron una vez más su voz, no solo por ellas sino por las nuevas generaciones para que los derechos conseguidos se mantengan y los que quedan pendientes se alcancen lo antes posible. Estudiantes, trabajadoras, amas de casa, mujeres unidas en una sola voz contra el machismo.
Ayer ocurrió una vez más. Por segundo año consecutivo, la convocatoria del 8M ha vuelto a llenar las calles de las ciudades españolas. Las más congregadas fueron las de Madrid y Barcelona. En la capital, la manifestación llegó a las 350.000 personas, mientras que en la ciudad condal acudían alrededor de 200.000. A pesar de que se esperaba movilización, se han superado las expectativas tal y como han apuntado las asociaciones convocantes. Los paros de dos horas se han secundado por un 75% en el sector servicios y un 80% en servicios públicos. En cuanto a los estudiantes, según el Sindicato de Estudiantes, el paro ha sido “casi total” en los institutos y “muy alto” en las universidades.
Los medios también se han hecho eco de la huelga feminista de este viernes. Durante toda la semana en los programas de televisión y de radio se han emitido especiales acerca del Día de la Mujer. Por su parte, los partidos políticos también han hablado de feminismo. Sin embargo, el discurso de estos parecía estar enfocado a los votantes y las próximas elecciones, y no tanto hacia las mujeres.
El día de ayer fue una nueva demostración de la fuerza de las mujeres y de su capacidad de movilización, la fuerza feminista ha llegado a todos los rincones. Aseguran ser conscientes de todo lo conseguido, pero es necesario seguir uniendo fuerzas para afrontar nuevos retos. El feminismo necesita medidas efectivas, que consigan verdaderas transformaciones sociales y que tengan como base el cambio desde la educación.
La ola feminista más ‘internacional’
Aunque es imposible establecer un consenso acerca del asentamiento de una cuarta ola de feminismo, no es desacertado admitir que estamos ante la más internacional. El feminismo, definido por la RAE como “el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”, es cada vez más reconocido a nivel mundial, y está teniendo mucha repercusión en países como España -el país donde ha habido más movilizaciones- y Argentina. De hecho, en este último se está viviendo una auténtica movilización que se vio reflejada en Buenos Aires, tanto ayer como el pasado agosto, cuando los 72 senadores del Congreso se reunieron para establecer si el aborto es o no legal en el país latinoamericano.
Sin embargo, pese a que la celebración del Día de la Mujer y el feminismo han incrementado su auge en los últimos años, el origen del 8M data de 1857, cuando miles de trabajadoras textiles murieron en Nueva York mientras protestaban por las pésimas condiciones laborales que ofrecía su empresa. No obstante, el acontecimiento más recordado es el incendio de una fábrica de textiles, donde los dueños cerraron las puertas del edificio para evitar que los trabajadores declararan sobre el mal estado de las instalaciones, dejando a 123 mujeres y 23 hombres muertos. De este suceso proviene, además, el color morado característico del feminismo, pues se rumorea que estaban tejiendo telas de color morado, y el humo que salía por la chimenea se divisaba de ese color.
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Foto: Jessie Garrido.
