‘El gasto invisible’ de la menstruación acaba en Escocia, y es que se convierte en el primer país en proporcionar los productos gratis para todos. A partir de ahora, los tampones y compresas se considerarán de primera necesidad y estarán disponibles en edificios públicos, como universidades y colegios.
Las personas, generalmente mujeres (aunque no solo), tienen la menstruación durante, aproximadamente, 35 años de su vida. Calculando que esto supone que pasan alrededor de 400 periodos y que en cada uno de ellos necesitarán un mínimo de 10 compresas y tampones, el resultado final es una cifra muy alta. En concreto, desde la primera vez que les baja la regla hasta la llegada de la menopausia, utilizan más de 10.000 productos de higiene íntima. Hablamos de más de 1.500€. Entonces, ¿por qué se siguen considerando productos de lujo y no de primera necesidad?
Escocia ya se planteó esto en 2019, cuando el proyecto de ley se presentó en el Parlamento escocés, liderado por Mónica Lennon, portavoz de salud del Partido Laborista escocés. Este martes ha sido aprobado por unanimidad, lo que ha hecho que la primera ministra, Nicola Sturgeon, se mostrase muy orgullosa en Twitter.
“Orgulloso de votar a favor de esta innovadora legislación, que convierte a Escocia en el primer país del mundo en ofrecer productos de período gratuito para todos los que los necesitan. Una política importante para mujeres y niñas. Bien hecho a @MonicaLennon7 @ClydesdAileen y todos los que trabajaron para que esto sucediera”.
Proud to vote for this groundbreaking legislation, making Scotland the first country in the world to provide free period products for all who need them. An important policy for women and girls. Well done to @MonicaLennon7 @ClydesdAileen and all who worked to make it happen https://t.co/4lckZ4ZYIY
— Nicola Sturgeon (@NicolaSturgeon) November 24, 2020
Sin embargo, Escocia ya permitía que las estudiantes de secundaria y universidad tuviesen acceso gratis a estos productos de la menstruación desde 2019. Ahora amplían la cobertura para que estén disponibles para quien los necesite, lo que tendrá un coste anual para el Estado de 28,6 millones de euros.
Ser mujer sale ‘un poco’ más caro
Los productos de higiene menstrual en España tienen un 10% de IVA, como los espectáculos deportivos o taurinos, ya que no se consideran bienes de primera necesidad. Los que sí son considerados como, por ejemplo, los medicamentos, tienen un 4% de IVA. Además, a esto se le suma la tasa rosa. ¿Pero qué es exactamente?
El movimiento feminista se ha trasladado al sector del consumo, donde también hay desigualdades económicas. La tasa rosa es el término que se utiliza para describir el sobreprecio que el público femenino paga por productos que, en su versión masculina, son más baratos.
Algún ejemplo que ha aparecido por redes sociales durante estos últimos años ha sido el polémico precio de las cuchillas depilatorias, que costaban más por el simple hecho de ser rosas, en vez de azules.
Se trata de productos iguales que contienen un embalaje de distinto color. Pero no solo eso, sino que la tasa también aparece en productos de perfumería, zapatos, cortes en peluquería, etc., según un estudio de 2016 del comparador español Idealo.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 incluía esta rebaja del IVA, desde el 10% actual hasta el tipo superreducido del 4%, pero finalmente no salió adelante. Sin embargo, Canarias sí que suprimió el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) en 2018. Así, el archipiélago se convirtió en el primer territorio europeo y segundo en el mundo, después de Canadá, en tomar esta medida.
Fin de un problema económico, pero queda el medioambiental
El objetivo del proyecto legislativo es cubrir un problema invisibilizado, pero real: muchas personas no podían permitirse el coste de estos productos. Women for Independence, una organización política escocesa, reveló que una de cada cinco mujeres tenían problemas para pagar por las compresas. Esto provoca un gran impacto en la salud y bienestar de esas personas, por lo que Escocia se puso en marcha para corregir esta discriminación.
Sin embargo, el impacto ecológico que provocan los productos de higiene íntima sigue presente. Por esta razón, INTIMA, la marca de cuidado íntimo para la mujer, creó una calculadora menstrual que tenía el objetivo de concienciar sobre este problema. Podías introducir tu edad y los productos de higiene menstrual que utilizabas en cada periodo y automáticamente se calculaba cuántos residuos se generaban y cuánto dinero costaban.
Los materiales con los que se elaboran las compresas y tampones están basados, en su mayoría, por plásticos, algodones, fibras, fragancias y pesticidas; unos productos que tardan cientos de años en biodegradarse. Frente a esto, surgió la copa menstrual, una opción que eligen cada vez más mujeres.
Las ventajas que ofrece son muchas: está elaborada a base de silicona, por lo que es reutilizable durante años y puede llevarse hasta 12 horas seguidas. Además, la copa no solo es una opción más sostenible, sino también más segura. La razón es que no absorbe el flujo menstrual, sino que lo recoge, protegiendo así el PH íntimo y evitando posibles daños en la higiene menstrual.
El hecho de que las personas en Escocia puedan disfrutar de los productos para la menstruación gratis es un gran avance para la sociedad. ¿Querrán seguir el ejemplo el resto de países?
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