Durante siglos, a las mujeres nos han asignado los roles de reproducción y cuidados: quietecita, recatada y sumisa. Cuidando de los hijos o de los abuelos. Responsables de las tareas del hogar. Algo que ha afectado de forma directa en el mundo de la sexualidad femenina. Una mujer jamás piensa en sexo o, al menos, lo hace mucho menos que los hombres. Porque ellos son los merecedores del placer, los deseantes, mientras nosotras seguimos teniendo el rol pasivo, complaciente. Como si no pudiésemos (y quisiésemos) tener orgasmos. Y masturbarnos. ¿Qué pasa con el deseo femenino?
La sexualidad femenina ha estado muy castigada e invisibilizada a lo largo de la historia. Y, aunque es cierto que se ha avanzado mucho en su normalización, todavía se vende una idea de libertad que no coincide con la realidad. “Se sigue sexualizando el cuerpo femenino, se atribuye a la mujer el rol sumiso, se normaliza el dolor durante las relaciones sexuales, se perpetua la penetración como única práctica sexual válida mientras al resto se les llama preliminares”. Así lo dice Tania García, pedagoga y sexóloga.
Entre todas las reivindicaciones por las que todavía luchamos en el 8M, nuestra libertad sexual es una de ellas. Sin ir más lejos, la masturbación femenina se ha tratado como un tema tabú durante siglos. Mientras los chicos podían decir abiertamente en su adolescencia cuántas veces se masturbaban o cómo lo hacían, ellas simplemente escuchaban.
Pregunta: En la adolescencia, las chicas se masturban menos que los chicos porque tienen un menor conocimiento de su cuerpo. ¿Por qué?
Respuesta: Ya de entrada, las mujeres estamos en desventaja en cuanto a conectar con nuestros genitales. Simplemente al mirar hacia abajo para observar tus genitales, los hombres lo ven en su totalidad, mientras que las mujeres si no cogemos un espejo no tenemos manera física de verlo. Después crecemos, y en la escuela se sigue invisibilizando el clítoris cuando se da el tema del aparato reproductor. La respuesta es muy sencilla, se está enseñando el aparato reproductor, no los órganos que dan placer sexual. El pene tiene incluido el glande dentro del aparato reproductor, mientras que en la vulva el clítoris se puede omitir ya que es un órgano independiente y destinado únicamente a dar placer. Por lo tanto, ¿para qué vamos a enseñar a las niñas que tienen la posibilidad de disfrutar de su propio placer?
Ahora es algo más fácil hablar de ello, gracias a la aparición de mujeres que gritan a los cuatro vientos que tenemos derecho a vivir nuestra sexualidad en libertad. Vendita Locura es el canal de Youtube de Tania, donde ofrece esa educación sexual de calidad que siempre nos ha faltado desde que éramos más jóvenes. Habla de sexualidad femenina desde una perspectiva sana y plural y, lo más importante, sin ningún tipo de filtros ni tabúes: “Si tenemos un órgano con ocho mil terminaciones nerviosas cuya única función es dar placer, no puede ser en vano”, expresa.
P: ¿Qué beneficios tiene la masturbación para la sexualidad femenina?
R: La masturbación tiene muchísimos beneficios para nuestra salud física, mental y sexual: efecto antiestrés, mejora nuestro humor, el sueño y es un factor de protección frente a algunas disfunciones sexuales. Además, ¡con cada orgasmo se ejercitan los músculos del suelo pélvico! Un suelo pélvico firme previene la incontinencia urinaria y el descenso de la matriz. También mitiga los síntomas de la menopausia e intensifica los orgasmos y ayuda a disminuir el dolor menstrual. Pero no solo eso: nos ofrece autoconciencia sexual. Es la manera que tenemos de saber qué y cómo nos gusta. Así es como nos conocemos sexualmente y la única manera de poder compartirlo con una futura pareja sexual. Si tú misma no sabes qué te gusta, no puedes contárselo a otra persona. Y esto, indirectamente mejora las relaciones de pareja.
«en la escuela se sigue invisibilizando el clítoris cuando se da el tema del aparato reproductor»
A pesar de sus beneficios, siempre se ha tratado como un tema tabú, algo rodeado por prejuicios y falsas creencias que hace que muchas personas no se sientan cómodas al tocarse o al decir abiertamente que lo hacen. Gracias a Internet y las redes sociales, que provocan que toda la información esté al alcance de un solo clic, la imagen sobre la masturbación está cambiando. Según Tania, la aparición de tiendas eróticas feministas y con perspectiva de género son responsables de estos avances.
R: Los primeros sexshops que aparecieron estaban totalmente decorados con colores negro, rojo y luces de neón, y la sensación que transmitían era como si se estuviese haciendo algo malo. Gracias a estas plataformas la experiencia del usuario ha cambiado. No aparecen imágenes de mujeres sexualizadas y al entrar da sensación de bienestar, de acogida. Algo muy importante, sobre todo porque muchas personas acuden a tiendas eróticas con una mochila cargada de tabúes, prejuicios y miedos. Naturalizar la sexualidad es imprescindible para fomentar el bienestar y la calidad de vida sexual.
P: Por otra parte, estas plataformas como Platanomelon y Diversual han desarrollado el “fenómeno del succionador”. El Satisfyer.
R: ¡Gracias succionador por impulsarnos a hablar de nuestro placer sexual a voces! Dado que es un juguete que estimula directamente el clítoris, no queda más remedio que buscarlo y conocerlo para poder utilizarlo. Genial, fomenta el autoconocimiento y el descubrimiento de nuestro órgano del placer. Eso sí, a quién le guste. Nos lo han vendido como si nos tuviese que gustar sí o sí, hasta tal punto que muchas mujeres se han sentido presionadas por decir que no les gusta. Se ha dado al clítoris la importancia que se merece, pero… el resto de nuestro cuerpo también es una gran zona erógena capaz de sentir placer. Estimula todo tu cuerpo, disfruta del proceso y de todas las sensaciones que eres capaz de sentir.
«muchas personas acuden a tiendas eróticas con una mochila cargada de tabúes Y PREJUICIOS»
Aún así, Tania sabe que todavía queda mucho por hacer. No solo en cuanto a naturalizar la masturbación femenina, sino a cambiar por completo la imagen de la sexualidad que tenemos en el imaginario colectivo.
R: La representación de la sexualidad en nuestra sociedad es muy coitocéntrica. Se pone el foco en el pene y en el coito con penetración, además de que siempre hemos asumido que cuando el hombre eyacula la relación termina. Lo podemos ver a través de la pornografía, que abunda y está hecha por y para hombres. ¿El problema de esto? Que no representa el PLACER SEXUAL femenino. Se ve a las mujeres teniendo orgasmos múltiples con penetración, cuerpos normativos, vulvas totalmente depiladas y labios bien cerraditos, maquilladísimas… y luego llega la vida real y te chocas con la pared.
La realidad es que solo el 18,4% de las mujeres es capaz de tener orgasmos solo con la penetración, sin ningún tipo de estimulación del clítoris simultáneamente, según el informe Women’s Experiences With Genital Touching, Sexual Pleasure, and Orgasm: Results From a U.S. Probability Sample of Women Ages 18 to 94. Aún así, sin penetración, todavía se considera que “eres virgen”.
P: ¿Qué opinas de los conceptos “virginidad” y “preliminares”?
R: La “virginidad” está directamente vinculada con la idea de ser pura y casta. Es una manera de CONTROLAR la sexualidad femenina. De hecho, en muchas culturas que una mujer no llegue “virgen” al matrimonio es penado por la ley. Lo que hemos visto a lo largo de toda nuestra vida es que todas esas relaciones sexuales en las que ha habido besos, masturbación y/o sexo oral, pero no penetración, no cuentan como relación sexual. No se considera una auténtica relación sexual. Y esto tiene que cambiar. Hay muchas otras prácticas igualmente placenteras (o incluso más) que no están recibiendo la atención que merecen. ¿Por qué reciben el nombre de PRELIMINARES?
«La representación de la sexualidad en nuestra sociedad es muy coitocéntrica»
Restar importancia al placer sexual femenino siempre ha estado presente en la sociedad. A nosotras nos lo han puesto todo más difícil, hasta llegar al orgasmo. Disfrutar con nosotras mismas. Por eso, Tania deja este último consejo para todas:
“Edúcate. No te creas nada de lo que sabes y cuestiónalo todo. Empieza tu educación sexual de cero. Rompe con los mitos, tabúes y prejuicios que te impiden avanzar. Pide ayuda si lo necesitas, será una inversión en salud. Y conecta con tu cuerpo. Todo, en su totalidad. Y para hacerlo con tus genitales, te animo a que cojas un espejo y te conozcas, te mires y te sientas”.
Sin filtros ni tabúes, empecemos a ser dueñas de nuestra sexualidad y a decidir cómo queremos que se desarrolle.
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