El pasado 14 de diciembre Alberto Ginés recibió el Premio Olímpico AS del Deporte. En la gala, el atleta habló de sus próximos retos, la presión sufrida y, como no, de su medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
«Estos últimos meses han sido una absoluta locura». De esta manera describía Alberto Ginés el cambio que ha supuesto en su vida el ser el primer medallista olímpico en escalada, después de una temporada que no fue “demasiado bien” y se encontró con el plus de los Juegos.
Ginés ha intentado aprovechar el impulso que ha tenido su victoria en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para hacer más conocido su deporte en España.
El joven reclamaba una mejor infraestructura para seguir haciendo historia y popularizar este deporte en nuestro país, “intentando que la selección española de escalada tenga un centro de entrenamiento propio”.
Esta victoria supone el primer gran éxito de su carrera. Antes de asistir a los Juegos Olímpicos, el cacereño había competido en la Copa Mundial de Escalada celebrada en la ciudad francesa de Briançon. En este torneo su mejor puesto fue el séptimo en la prueba de dificultad.
El deportista de tan solo 19 años ha permitido descubrir a la mayoría de los españoles la escalada, un deporte con poca repercusión en nuestro país, y que se estrenaba por primera vez en unos Juegos Olímpicos.
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