David Ferrer colgará la raqueta tras su participación en el Mutua Madrid Open, en el que debutará mañana frente a su compatriota Roberto García.
Mañana podría ser el día F. El último de Ferrer como tenista. Que lo sea o no estará en manos del tenista de Jávea y de su rival en la pista, un Roberto García que ya está especializado en partidos homenaje. Y es que en el pasado Open de Australia le tocó debutar contra un Andy Murray al que derrotó en un emocionante partido en cinco sets y al que la organización del torneo le dedicó un emotivo homenaje ante su posible retirada.
Tampoco se quedará sin homenaje un Ferrer que ya recibió el primero ayer en la pista 3, saltando a hacerse una foto grupal con los tenistas que le han acompañado durante su exitosa carrera. Flanqueado por su compatriota y amigo Rafa Nadal y por un Roger Federer que posteriormente se deshizo en elogios hacia él: «Soy un gran admirador de su ética de trabajo y de su personalidad».
Homenajes aparte, Ferrer no ha llegado a Madrid para hacerse fotos. Beneficiario de una «wild card» otorgada por la organización del torneo que le permite su participación en el mismo, el alicantino intentará despedirse por todo lo alto y luchará por aplazar su retirada el máximo de rondas posible, a pesar de no partir con la condición de favorito en su duelo de primera ronda. De hecho, en su penúltimo torneo, en Barcelona, el que fuera finalista de Roland Garros tuvo que ser derrotado por todo un Nadal tras eliminar a sus dos previos contrincantes.
Así pues, mañana podría ser el último partido de David. O el penúltimo. O el antepenúltimo. Con un tenista así nunca se sabe. Sí se sabe que está ante su último torneo. Y todos los medios están pendientes de publicar la crónica de una retirada anunciada.
Foto: David Ferrer, durante el homenaje que se le brindó ayer / Fuente: Mundo Deportivo.