Desde el 15 de marzo a esta parte, fecha en la que inició oficialmente el confinamiento de los residentes en suelo español, las operadoras de Internet han sufrido una creciente demanda en esta clase de servicios, consecuencia directa de la mayor permanencia de los usuarios en sus hogares.
No quedan dudas de que disponer de fibra y movil significa, para una enorme cantidad de españoles y extranjeros que habitan nuestro país, la posibilidad de mantenerse comunicados con sus seres queridos a la distancia, supliendo los desplazamientos físicos que no pueden realizarse en esta época. Y las estadísticas concretas también dan cuenta de ello.
Sin ir más lejos, desde ese día hasta hoy, las llamadas de voz se han duplicado, y el tráfico de las redes de viviendas ha aumentado en un 80%, lo que ha llevado a muchos a preocuparse acerca de la capacidad del sector para responder a las necesidades de los clientes.
En cualquier caso, España cuenta con una de las redes más importantes de todo el continente europeo, una que a finales del año pasado ya alcanzaba a 35 millones de personas en todo el país, con más de 10 millones de abonados. Estas cifras nos colocan por delante de otras potencias regionales, demostrando la vital importancia que el servicio de Internet representa para nosotros.
Además de eso, los últimos estudios señalan que de los casi 55 millones de líneas móviles activas que hay en España, por encima de 45 millones cuentan con una conexión a Internet funcionando. Igualmente, la cobertura 4G supera ya el 90% de la geografía local, por lo que de nuevo nos ubicamos entre las naciones más avanzadas en este sentido.
El interés que venimos mostrando en contar cada vez con más y mejores redes de Internet ha llevado a que las principales operadoras nacionales, como Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil, hayan tenido que realizar inversiones por encima de los 6.000 millones de euros.
Es este contexto el que ha permitido que, incluso cuando la gran mayoría de los españoles estamos resguardados en casa durante casi todo el día y utilizamos la fibra y móvil más que antes, el sistema esté pudiendo contener los requerimientos de todos. De hecho, no sólo ha crecido exponencialmente la demanda en soluciones de comunicación en Internet, sino también de entretenimiento.
Ahora bien, esto no quiere decir que no hayan tenido que tomarse algunas medidas excepcionales que tienen como objetivo asegurar que todos los españoles podrán acceder, durante todo el tiempo, a cualquier contenido que deseen alojado en Internet.
En los últimos días hemos experimentado, por ejemplo, una baja en la calidad de transmisión de algunas de las plataformas de streaming más famosas, como Netflix o Amazon Prime Video, mientras que YouTube ha rebajado la resolución por defecto de sus vídeos para evitar saturaciones.
En resumen, podemos decir que las conexiones de fibra y móvil gozan de muy buena salud en España o, al menos, la suficiente para responder a estas inesperadas necesidades de los usuarios.
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