La izquierda ha gobernado en Andalucía durante los 40 años de democracia en España. El PSOE nunca ha salido del gobierno a pesar de haber tenido que realizar pactos para facilitar la gobernanza. Sin embargo, los comicios electorales celebrados el pasado domingo suponen un giro inesperado en el sistema político andaluz. La izquierda ya no suma una mayoría en el Parlamento Andaluz y, por primera vez desde la instauración de su autonomía, la derecha podría gobernar en Andalucía. Los dirigentes de las principales fuerzas políticas se reunirán este lunes para analizar los resultados y negociar posibles pactos para la formulación de un nuevo gobierno ante la disolución del actual Parlamento.
Anoche, las reacciones fueron muy diversas desde las sedes elegidas por los partidos políticos que optaban a representación en el Parlamento andaluz. Desde Ciudadanos, a gritos de «¡Presidente, presidente!», un Juan Marín sonriente presentaba su candidatura para la presidencia de la Junta de Andalucía. Esta mañana, Marín ha afirmado en una entrevista para la SER que va a intentar la investidura y a votar ‘no’ al PSOE.
De la misma manera sucedió en el Partido Popular, cuyo candidato, Juanma Moreno, accedió a pactar con las derechas para acabar con el gobierno de Susana Díaz. Esta mañana, Moreno ha declarado en la SER que «no puede ser que ellos [el PSOE] puedan pactar con los independentistas y yo no pueda hacerlo con un partido en el que milita Ortega Lara». En RNE, Teodoro García Egea, secretario general del PP, ha explicado que «Ciudadanos no tiene excusas para no apoyar a Juan Manuel Moreno». Desde el hotel Ayre de Sevilla se encontraba VOX, eufórico por su entrada en el Parlamento (consiguió 12 escaños. Desde la salida de Blas Piñar del Congreso de los Diputados en 1982, ninguna fuerza de estas características había tenido representación política). Francisco Serrano, su candidato, no habló de posibles coaliciones.
Desde Adelante Andalucía mostraron su decepción, pero tanto Teresa Rodríguez, como Maíllo, así como una intervención inesperada de Pablo Iglesias y Alberto Garzón ante los resultados, animaron a seguir luchando, porque «aún queda mucho camino por recorrer». En la sede del PSOE, Susana Díaz hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas para apoyar su gobierno, y denunció la baja participación de la población andaluza en las elecciones autonómicas -un 58.64%-. Esta mañana, Mario Jiménez, portavoz del PSOE-A, ha manifestado que Susana Díaz no va a dimitir, y que «hay que plantear una respuesta de los que defendemos la Constitución. Que gobierne el PSOE es la única manera de garantizar un cordón sanitario contra Vox».
La derecha suma y la participación cae más de cinco puntos
PSOE-A: 33 escaños; PP: 26 escaños; Ciudadanos: 21; Adelante Andalucía: 17 y Vox: 12 escaños. La mayoría absoluta se alcanza en Andalucía con 55 diputados. Aún no están claras las coaliciones que podrían formar gobierno. PP, Ciudadanos y Vox, las fuerzas de la derecha, suman 59 escaños. PSOE y Ciuadanos suman 54, y PSOE y Adelante Andalucía, 50. PP y Ciudadanos solo suma 47 escaños. La participación no ha superado el 60%, bajando más de cinco puntos respecto a 2015.
Los dirigentes se reunirán este lunes para analizar los resultados y negociar posibles coaliciones. El gobierno debe estar formado antes del 27 de diciembre, fecha en la que se celebrará el pleno de investidura del nuevo presidente.