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LOMLOE | Las claves de la nueva ley de educación

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LOMLOE qué es

El Gobierno de Pedro Sánchez se propuso en la pasada legislatura acabar con la ley de educación LOMCE, también conocida como Ley Wert. La ministra de educación, Isabel Celaá, ya ha iniciado la redacción de una nueva ley, la LOMLOE, que tumbe a la norma vigente desde 2013.

“La ley busca la calidad del sistema para todos, se fundamenta sobre la excelencia, la optimización de resultados para el conjunto de los alumnos y la equidad; nadie puede quedar atrás” explicaba la ministra.

Esta Ley recuperará muchos aspectos de la LOE, la ley de educación aprobada en el 2006 durante el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. La nueva ley lleva el nombre de LOMLOE (Ley Orgánica de modificación de la LOE) y será la octava ley educativa aprobada en España en 40 años.

Vuelta a la diversificación

Se elimina el PMAR (Programa Mejora Aprendizaje y Rendimiento del Alumnado de la ESO), esto son itinerarios dirigidos a estudiante de la ESO con un rendimiento académico bajo, impulsados por la LOMCE y que sustituyeron a los Programas de Diversificación Curricular (LOE)

Muchos alumnos que no promocionaban en segundo o tercero de la ESO eran dirigidos directamente a la formación profesional básica. Allí debían aprobar un examen para obtener el título de la ESO. Con la LOMLOE se busca evitar la discriminación temprana de los estudiantes, apostando de nuevo por adaptaciones curriculares (programas de diversificación) para aquellos alumnos con dificultades para promocionar.

Religión en segundo plano

La asignatura de religión pierde peso. La asignatura ya no deberá ser ofertada obligatoriamente en bachillerato ni necesitará tener una asignatura alternativa, como ocurría en la LOMCE. Además, no computará en la nota media por lo que no se tendrá en cuenta para el acceso a la universidad y becas.

Además, la asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos será obligatoria en primaria y, al menos, en un curso de secundaria, aún por determinar.

Colegios concertados

Uno de los puntos más controvertidos es el de las plazas escolares en los colegios concertados. Con la nueva ley la decisión sobre el concierto de los centros recaerá sobre el Gobierno autonómico y no en función de la “demanda social” como establecía la LOMCE. Con ello se persigue que los centros públicos no sean los que aglutinen a alumnos con menores recursos, tratando de llegar a una mayor igualdad. Las CCAA podrán asignar a los alumnos en los centros que consideren, no atendiendo así a las preferencias de los padres.

Además, se dará prioridad a aquellos centros concertados que apuesten por la “coeducación”, dejando a la cola a aquellos colegios que segregan a los alumnos por sexo. Una de las medidas que se puso sobre la mesa fue la prohibición de los centros concertados con segregación por sexo, reforma que por el momento no se llevará a cabo.

Evitar que los alumnos repitan

España se encuentra a la cola en cuanto a la tasa de repetición, mientras la media europea se sitúa en el 13% de estudiantes menores de 15 repitiendo algún curso de la ESO. En España el porcentaje alcanza el 29%. Para reducirlo se implementarán varias medidas, en primaria solo podrán repetirse los denominados cursos de fin de etapa (segundo, cuarto y sexto).

Hasta ahora, aquellos alumnos con dos o más asignaturas suspensas no podían pasar de curso en la ESO. Con la nueva ley se podrá hacer de manera “excepcional”, siempre que “la naturaleza de las asignaturas no superadas le permite seguir con éxito el curso siguiente”. De igual forma, los alumnos podrán obtener el título de bachillerato con una asignatura suspensa, eso sí, de forma excepcional y acompañado de un informe del centro. Con la LOMCE se exigía tener todas las asignaturas aprobadas de los dos cursos de Bachillerato para obtener el título

Unificación del currículum escolar

Con la nueva ley, el Estado tendrá mayor poder de decisión sobre el currículum escolar. El Gobierno central decidirá el 65% de las asignaturas (55% en las comunidades con lengua oficial) y el resto será de libre configuración para los ejecutivos autonómicos. Un cambio importante respecto a la LOMCE en la que no había porcentajes sino que el Estado elegía las asignaturas denominadas troncales y las CCAA el resto. Con esta modificación el Gobierno apuesta por un mayor consenso educativo en España.

El fin definitivo de las reválidas

Por último, las controvertidas reválidas serán eliminadas definitivamente. Estas pruebas aprobadas por la LOMCE y suspensas en los tribunales, dejarán de existir. Serán sustituidas por pruebas que permitan evaluar al sistema educativo en su conjunto y no para crear rankings entre centros educativos.

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