Hoy, miércoles 17 de marzo, en InfoDiario hablamos sobre la resiliencia, una palabra que actualmente se ha puesto de moda, en especial entre los más jóvenes. Su significado recoge la capacidad que poseen las personas de iniciar un nuevo desarrollo tras superar circunstancias traumáticas. En términos más apelativos, la resiliencia es algo así como la sensación que tienes en un examen, cuando creías que lo sabías todo, el profesor llega a clase y, sin previo aviso, cambia todas las preguntas.
Esto ocurre, hoy en día, en numerosas ocasiones, y lo cierto es que las personas desarrollan esta habilidad más de lo que pueden imaginarse. No hace falta viajar a larga distancia al pasado. 15 de marzo de 2020. Un domingo te levantas por la mañana para afrontar tu respectiva rutina e inesperadamente, el universo rompe todos tus esquemas, se produce la llegada de una pandemia mundial. Si se realizase una encuesta con personas de entre 16 y 20 años y se elaborase la siguiente pregunta: “¿Antes de que la Covid-19 se manifestase, te veías capaz de superar un confinamiento domiciliario durante 3 meses?” Probablemente el 90% de los encuestados diría que no, y sobrarían un 10% de personas con un alto nivel de autoconfianza en sí mismos. En esto consiste la resiliencia.
Experiencia real de resiliencia
Un caso de resiliencia podría ser el de Albert Espinosa, quien a sus 47 años posee una formación en ingeniería industrial, es escritor de nueve novelas literarias, autor teatral, guionista y director de dos series de televisión españolas Pulseras rojas y Los espabilados. Y, por si fuera poco, también colabora como columnista en el diario El periódico de Cataluña. Tras observar su trayectoria profesional, cualquiera es capaz de imaginar que desde los catorce años se ha enfrentado a un cáncer óseo, en el que durante sus diez años de lucha ha perdido una pierna, un pulmón y medio hígado. El médico que en un principio se lo diagnosticó le dijo que contaba con un 3% de posibilidades de sobrevivir, y, sin embargo, Albert Espinosa, 33 años después, sigue vivo y a pesar de lo que ha perdido por el camino, él mismo asegura haber recibido una enorme compensación.
“Si haces el duelo suficiente, toda perdida se convierte en una ganancia.”
Albert Espinosa
Una de las capacidades de las personas resilientes no sólo se trata de superar una situación traumática, sino también de crecer gracias a la misma adversidad. La resiliencia puede darse en diversas situaciones, entre ellas el trasladarse de ciudad, un divorcio familiar, la pérdida de un ser querido e incluso el estudio para un examen.
Hábitos para desarrollar la resiliencia
Existen diferentes hábitos que ayudan y fortalecen el desarrollo de la resiliencia. Los más útiles pueden ser:
En primer lugar, el rodearse de personas positivas. En ocasiones, sin darnos cuenta, nuestras emociones se ven contagiadas por las personas que te rodean. Por esta misma razón, hay que elegir bien a quien tener cerca. La perseverancia, aceptar las adversidades de la vida y transformarlas en objetivos, no en baches. La adaptación a los cambios. Esta es una de las más complicadas, pero, sin embargo, también de las más eficaces. El cambio es algo a lo que la mayoría de las personas sienten miedo cuando hay que enfrentarse a él como una motivación, un logro por el que luchar. Y, por último, el humor, una cualidad de la que la sociedad desgraciadamente va prescindiendo y el reírse de uno mismo ayuda a relativizar situaciones inmensamente complicadas.
En definitiva, no se puede elegir lo que ocurre en la vida, y mucho menos los baches que la misma interpondrá en el camino, pero sí se puede elegir cómo luchar contra ello. Siempre existe una salida por la cual hacerlo.
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