La guerra de Corea no ha terminado. No es una frase metafórica para expresar el estado de constante tensión en la península, sino una realidad. El conflicto, que se detuvo en el año 1953, nunca tuvo un tratado de paz, sino un alto el fuego. Lo que significa que -oficialmente- la Guerra de Corea sigue en curso. No obstante, esto puede cambiar mucho más pronto de lo que nos imaginamos.
Es un hecho que las dos Coreas tienen un gran deseo de reunificación. Ambos estados lo han manifestado en reiteradas ocasiones. De hecho, el propio gobierno de Corea del Sur tiene un Ministerio de Reunificación, lo que demuestra un gran interés político y social. Y esta es una aspiración mutua, como se pudo observar en la ceremonia de apertura de los Juegos Asiáticos en Jakarta en el año 2018, cuando los representantes de ambos países desfilaron unidos bajo la bandera de la reunificación, y en algunos juegos llegaron a competir como un solo equipo.
Pero recientemente, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, hizo unas declaraciones que quizá puedan traducirse como el principio de un acontecimiento histórico. Hace unos días, en una visita oficial a Australia, durante una rueda de prensa junto al primer ministro de la nación oceánica, afirmó que una declaración de paz ayudaría en los intentos de desnuclearización del norte de Corea, lo que beneficiaría a ambas naciones.
Respuesta internacional positiva a la paz entre Corea del Norte y Corea del Sur
Sin embargo, esto solo es una reafirmación de las palabras que ya había dicho en la Asamblea General de la ONU, con su llamamiento al fin de las hostilidades. La respuesta internacional fue muy positiva, tanto por parte de China -aliada de Corea del Norte- como por parte de los Estados Unidos -aliados del Sur, y rivales de la República Popular Democrática de Corea-. Además, la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, quien actúa como representante del país en ciertos actos internacionales calificó estas declaraciones como “una idea interesante y buena”.
Kim Yo-jong es Miembro de la Comisión de Asuntos Estatales de la República Democrática Popular de Corea. Además, ejerce como subdirectora del Departamento del Frente Unido del Partido del Trabajo de Corea. Estos cargos le otorgan una gran influencia en el gobierno de su país, y sus palabras pueden ser un reflejo del pensamiento de Kim Jong-un. De hecho, hace poco más de un año se rumoreaba sobre el dudoso estado de salud del Jefe de Estado norcoreano. Algunas fuentes llegaban a hablar de su muerte, y la señalaban como la próxima líder del país.
Actualmente, se estarían debatiendo en Washington cuáles serían los términos de esta declaración. Por su parte, en Corea del Norte, Kim Yo-jong aseguró que estarían dispuestos a sentarse en la mesa de negociaciones por la paz con la condición de que Estados Unidos abandone las “acciones hostiles” que amenazan su territorio, en referencia a la amplia presencia militar de Estados Unidos en la zona.
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