La inusual noche electoral, marcada por la pandemia, acabó con gran euforia entre los populares y, en especial, para Alberto Núñez Feijóo. El presidente de la Xunta revalida por cuarta vez consecutiva su puesto con otra mayoría absoluta. La formación popular consigue 42 escaños.
A falta de 30 minutos para las primeras encuestas a pie de urna, los medios de comunicación ya están ubicados en la sala de prensa del Hotel Eurostars de Santiago de Compostela. Una sala blanca con dos carteles del PP con el lema de la campaña: Galicia, Galicia, Galicia. Feijóo repetiría este lema en su comparencencia frente a sus afiliados en el jardín de este hotel a las afueras de Compostela. Un jardín desde el que varias televisiones realizan sus directos mientras que otras lo hacen desde la sala de prensa.
Tras conocerse los primeros sondeos, hay una pequeña probabilidad de que el PP pierda la mayoría absoluta. Los 37-40 escaños que parece que va a obtener Feijóo abren la puerta a una posible coalición entre la izquierda gallega. “Nos espera una noche ajustada”, se escucha en la sala. A las ocho y media sale a comparecer el secretario general de los populares gallegos, Miguel Tellado. Lo hace con cierta incertidumbre. Afirmó que solo deberíamos fijarnos en el escrutinio final no en las encuestas (tendría razón).
Esta breve tensión se esfuma al conocerse el 25% del escrutinio, ya que se deja ver una muy probable mayoría absoluta para el Partido Popular. El 50% del escrutinio no hace más que reafirmar la mayoría absoluta para Feijóo. Con estas informaciones llegan los primeros miembros del ejecutivo del Partido Popular gallego, la conselleira de educación, Carmen Pomar, y el conselleiro de economía, Francisco Conde.
Con el escrutinio prácticamente completado y la victoria de Feijóo confirmada, un fotógrafo del PP entra en sala de prensa e informa de que tanto la líder nacionalista Ana Pontón, como el socialista Gonzalo Caballero acaban de llamar al, una vez más, presidente de la Xunta. Le han felicitado por la victoria y él les felicita por su extraordinaria campaña. El ambiente ya es festivo en el Hotel Eurostars. Además de empezar a congregarse los medios también llegan votantes, apoderados y juventudes del Partido Popular. Feijóo llegaría 45 minutos después acompañado del grito estusiasta de “Presidente, Presidente”.
Hasta este momento las medidas anticovid, habían estado presentes durante la jornada (geles, distancia de seguridad, mascarillas…). Los periodistas las cumplían. Pero, durante la celebración se producen ciertas aglomeraciones sin distancia de seguridad, no hay personas controlándolo. Eso sí, todo el mundo está con la mascarilla puesta, al menos frente a las cámaras.
El acto se cerró con la comparecencia de Núñez Feijóo. Destacó sus agradecimientos a la ciudadanía gallega y a su equipo de campaña, el mismo desde 2009. También menciona a Pablo Casado, le da las gracias por el apoyo. Así, vuelve a vincularse al PP nacional tras una campaña centrada únicamente en su figura, escondiendo las siglas del partido. Expone también su disposición a cooperar con el gobierno de España para lo necesario. “Gallegos orgullosos de ser españoles”, enuncia.
Feijóo encara su cuarto mandato enfrentándose a una pandemia, con sus rebrotes, y a una crisis económica. A pesar de su futura actuación en los posteriores cuatro años, Feijóo ha consolidado su posición en el Partido Popular con su, una vez más, mayoría absoluta. Ahora, la cuestión es si Feijóo y su (supuesta) moderación buscarán dar el salto a la política nacional, sobre todo teniendo en cuenta el fracaso de la “táctica Casado” en Euskadi.
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