El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un real decreto ley por el que se cede a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos la regulación de la actividad los vehículos de alquiler con conductor (VTC) como Uber y Cabify. La moratoria para que se adapten a la nueva normativa será de cuatro años.
Durante los próximos cuatro años, los VTC podrán continuar operando en el ámbito urbano como siempre. Este periodo hará que comunidades y ayuntamientos dispongan de un “tiempo prudente para regular” y que los VTC se adapten o indemnicen «en su caso, para que puedan seguir funcionando en las mismas circunstancias que hasta ahora en estos cuatro años”, según ha explicado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo.
Tras el tiempo de transición, las licencias VTC que corresponden al ámbito nacional solo quedarán habilitadas para realizar transporte interurbano. Las licencias actuales podrán ser anuladas para respetar el ratio legal existente de una VTC por cada 30 taxis. Vehículos de alquiler con conductor como Uber y Cabify dependerán de la normativa que les exija cada región. Ábalos ha objetado que «tratamos de evitar cualquier tipo de ventajas desde la administración para unos u otros».
Este sábado se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el real decreto. En el plazo de un mes, deberá ser aprobado el Congreso de los Diputados. Este decreto ley permitirá a ayuntamientos y comunidades, tal y como expresa la Agencia EFE, «modificar las condiciones de explotación de las VTC de ámbito nacional para los servicios en su territorio, incluyendo condiciones como precontratación, solicitud de servicios, captación de clientes, recorridos mínimos y máximos, servicios u horarios obligatorios y especificaciones técnicas del turismo».