- Una encuesta creada por el alumnado gallego consigue, en poco más de 3 días, más de 8.000 respuestas
- En ella, se recogen las opiniones y valoraciones sobre la gestión de la crisis del coronavirus en el campo de la enseñanza universitaria
- La conclusión es clara: se necesita una respuesta clara y conjunta sobre cómo será la evaluación de este cuatrimestre
El cuestionario creado por un grupo de alumnos de la Universidad de Santiago de Compostela, comenzó a expandirse por las redes durante este fin de semana. La situación del confinamiento no sólo está creando incertidumbre en el ámbito económico, sino también en el educativo. Concretamente, la enseñanza universitaria no ha obtenido ninguna respuesta clara en cuanto a cómo será lo que resta de curso (el cual acaba en mayo) y si los métodos y criterios de evaluación serán distintos ante esta situación que, sin duda, también trastoca a la comunidad educativa.
La dimensión y repercusión que tuvo la encuesta fue mayor de lo esperado. Más de 8.000 respuestas, concretamente, 8.012 se habían registrado este martes por la mañana. Ante estos resultados que, pueden considerarse muy significativos de la opinión estudiantil gallega, los datos y conclusiones obtenidas han sido enviadas a rectorados y decanatos, con el fin de hacer llegar el sentimiento común y las preocupaciones del alumnado gallego, que siguen en la espera de una respuesta.
Viendo el éxito de participación, se ha habilitado una encuesta esta vez a nivel español, para tratar de buscar una solución conjunta, consensuada, igualitaria y justa para todos los universitarios y universitarias de España que han visto también afectada su formación por una epidemia que no entiende de sectores. La propuesta de la Ministra de Educación, Isabel Celáa, de dar una respuesta educativa el 11 de abril después de reunirse con los y las representantes de las CCAA es demasiado tarde para casi un 80% de los estudiantes universitarios gallegos.
El cuestionario indica que, un 77% de los estudiantes gallegos consideran que su volumen de trabajo se ha incrementado durante el confinamiento. Muchos, alegan que viven “jornadas y cargas excesivas”; más aun teniendo en cuenta la situación de tensión y confinamiento que, en cada hogar, adquiere dimensiones muy distintas.
En relación al uso del Campus y Aulas Virtuales, tan sólo el 39,5% manifiesta que ha tenido algún problema con su funcionamiento. Sin embargo, alrededor del 67% de los estudiantes se quejan de falta de comunicación, adaptabilidad de los trabajos y los métodos de aprendizaje que están llevando a cabo sus profesores para continuar con la actividad lectiva durante el confinamiento. Entre las quejas más habituales, se encuentran la falta de comunicación del profesorado con el alumnado, el exceso de trabajo, la falta de adaptación y flexibilidad de las materias a esta situación de emergencia, material no accesible desde casa y, sobre todo, la falta de un método claro de evaluación al que atenerse. Y es que el 92,7% del alumnado considera necesaria una inminente adopción de otro método de evaluación.
Relacionado con esto mismo, casi el 90% de aquellos que han rellenado la encuesta consideran que, al menos en algunas materias (tal y como están planteadas hasta ahora), sería posible una evaluación mediante trabajos online.
En cuanto a la suspensión de las clases, la mayoría de los estudiantes reivindican que no se haga un aplazamiento del calendario si no se vuelve a reanudar la normal asistencia a clase. Concretamente, casi un 63% declaran que no estarían dispuestos o no les sería imposible hacer frente a un calendario lectivo que se extendiese más allá de mayo. Entre los motivos, por cuestiones de pago de alquileres y residencias, recibos de los servicios contratados en los pisos de estudiantes, porque trabajan en verano o, también; por todo el alumnado que se encuentra en programas de movilidad como ERASMUS o SICUE.
En una pregunta abierta donde se pedía al estudiantado que aportaran cuál sería su solución ante tal panorama educativo, destacan:
- Evaluar mediante trabajos y proyectos online. Readaptando las materias si es necesario para hacerlo posible.
- Exámenes online.s
- Establecer un aprobado general que no tenga cómputo en la media.
- Devolución del precio de las matrículas en las asignaturas del cuatrimestre que se ha visto afectado.
La intención, reiteran los estudiantes, no es otra que buscar una solución para toda la comunidad educativa lo más consensuada posible. Que permita que alumnado y profesorado no sigan dando palos al aire y poder organizarse de manera que la educación también se muestre fuerte, unida y con garantías contra el coronavirus.
Foto: Brian Bujalance (InfoDiario).
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