Pocas veces en la historia de la música aparece una voz prodigiosa, un talento innato que parece sacado de un pacto con una deidad. Este fue el caso de Michael Jackson, un artista irrepetible que comenzó su carrera en la música a la temprana edad de 7 años, en 1965. Su carrera, la más brillante de la música moderna, finalizaría un 25 de junio de hace 10 años, en 2009, cuando el mundo entero se estremecía al encender la televisión y escuchar que Michael Jackson había muerto.
Una década después la leyenda no ha caído a pesar de las duras acusaciones de abuso que destapaba el documental ‘Leaving Neverland’. Jackson fue un artista prodigio indiscutible pero una persona cuestionable, sin embargo, sigue siendo el rey del pop y nadie se le ha acercado hasta el momento. Aquel niño de 1965 logró en su carrera todo lo posible:
El segundo álbum más vendido de la historia
Su exitoso Thriller ha estado el en puesto número uno de discos más vendidos de la historia. Así ha sido hasta agosto de 2018 que fue superado por el recopilatorio de grandes éxitos de The Eagles, Their Greatest Hits 1971-1975. Tras su muerte en 2010 las ventas de Jackson se multiplicaron por ochenta según el director ejecutivo de Sony, Simon Fox.
Además, tras el fallecimiento, en cuestión de horas sus discos Thriller, Off the Wall y Bad ocuparon los tres primeros puestos de la lista de los 15 discos más vendidos en plataformas de descarga legal. Otros discos suyos ocupaban el resto de puestos, incluido su último álbum publicado en vida Invincible, que tuvo muy poca recepción en su lanzamiento.
Michael Jackson fue pionero en el mundo del videoclip musical
Hacer un videoclip para promocionar y acompañar a un single era algo nunc visto hasta la fecha y mucho menos contar con un director de cine como manos articuladoras del mismo. Michael Jackson junto con John Landis, director de Blues Brothers, se lanzaron a revolucionar la industria musical con una horda de zombis perfectamente coreografiados y un Jackson que se les suma tras sufrir una metamorfosis de humano a monstruo.
El vídeo, de 14 minutos y costeado en parte por la cadena de televisión MTV, fue estrenado por dicha cadena en 1983. La coreografía, el vestuario, la música y la ambientación hacen de Thriller más que un vídeo un cortometraje musical de terror.
Un estilo de baile original, personal y referente
Cada paso que daba en el escenario era insustituible, estelar y hacía al público vibrar. Movimientos revolucionarios que se convirtieron en su marca personal y que parecían impulsos eléctricos desde la punta de su dedo índice hasta llegar al pie. El ‘moonwalk’ fue el sello de la casa Jackson y el paso que más se recuerda. Pero éste no consigue eclipsar las coreografías de Thriller, Beat it o los 45 grados de inclinación que realizaban Jackson y sus bailarines en Smooth Criminal y que dejan boquiabiertos a todo el que lo contempla.
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